El año pasado, el fuego de Newroz se encendió en el estado de Chiapas, donde nació el movimiento zapatista.

Este año, decenas de mexicanos y personas de otras partes de América Latina se reunieron para celebrar Newroz en la capital, Ciudad de México, respondiendo con entusiasmo a la llamada del pequeño número de kurdos que viven en la ciudad.

La celebración tuvo lugar en el Parque Ecológico Los Dinamos, en el sureste de la ciudad.

Las personas que se reunieron el lunes por la mañana, después de caminar a lo largo del río, llegaron a la zona donde se celebrará el Newroz.

Decorando la zona con colores amarillos, rojos y verdes, kurdos y latinoamericanos colgaron banderas que simbolizan las luchas de sus propios pueblos junto a las banderas del Kurdistán, convirtiendo la zona en un área de lucha internacional.

Todos trajeron leña para hacer crecer el fuego de Newroz y prepararon comidas para compartir.

Los amigos del movimiento por la libertad del Kurdistán se reunieron en torno a una gran mesa para disfrutar de la celebración del Newroz por primera vez.

En la mesa, donde se discutió la situación actual del Kurdistán y el aislamiento del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan, se destacó la importancia vital de la solidaridad y la resistencia común entre los pueblos.

El grupo, que encendió el fuego de Newroz prometiendo ampliar la lucha por la libertad en 2022, especialmente en Kurdistán, México, Colombia, Walmapu (Chile), saltó sobre el fuego y bailó halay con el acompañamiento de música kurda.

Las celebraciones del Newroz mexicano continuaron hasta la puesta de sol, exigiendo la libertad de Abdullah Öcalan.