Los kurdos y sus amigos celebran el 73º cumpleaños del líder kurdo Abdullah Öcalan, que permanece en aislamiento agravado en la prisión de la isla de Imrali, en Turquía, desde su captura en una conspiración internacional en 1999.
Un grupo de activistas celebró el cumpleaños del líder kurdo Abdullah Öcalan en Nairobi, la capital y ciudad más grande de Kenia, donde Öcalan fue tomado cautivo como resultado de una conspiración internacional en febrero de 1999 antes de ser enviado a Turquía.
Los activistas plantaron arbolitos y pintaron un mural exigiendo la libertad de Öcalan para celebrar el 73º cumpleaños del líder kurdo, el 4 de abril.
Thomas Jeffrey Miley, profesor de Sociología Política de la Universidad de Cambridge, que se encuentra en Kenia en misión de investigación, fue uno de los representantes del movimiento Grassroots Liberation que envió un mensaje de cumpleaños a Abdullah Öcalan desde Kenia.
"Este día cobró sentido con Abdullah Öcalan. Una administración estatista no puede ser democrática. La democracia, en esencia, es el poder del pueblo para gobernarse a sí mismo", dijo el Dr. Thomas Jeff Miley en su mensaje.
El portavoz de Grassroots Liberation, Gacheke Gachihi, activista de derechos humanos y organizador comunitario en Kenia, dijo: "Libertad para Öcalan ahora mismo. Paz y unidad ahora mismo, como declaramos en África y también en Kenia".
Liberación de base
El proyecto Grassroots Liberation nace del compromiso con la justicia social a través de la documentación de las luchas del movimiento social y ecológico. Pretende empoderar a los activistas comunitarios de los guetos de Nairobi en su valiente lucha contra las numerosas y graves violaciones de los derechos humanos perpetradas por el Estado poscolonial y el brutal modelo extractivo de desarrollo capitalista que está imponiendo. El Proyecto pretende encarnar y promover un espíritu de auténtica solidaridad internacional, para luchar con y junto a las comunidades afectadas, ayudarlas a empoderarse y, al hacerlo, trascender -de hecho, romper- los estrechos confines y la dialéctica neocolonial de la caridad y la dependencia.
El proyecto fue cofundado por Estella Schmid, de Inglaterra, miembro fundadora de la campaña "Peace in Kurdistan" (PIK). Sirve de puente entre Kenia y Europa y el movimiento kurdo.
