El líder kurdo Abdullah Öcalan hizo un llamado a la paz y a una sociedad democrática, transmitido por la delegación en Imralı del Partido para la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (DEM) en Estambul el 27 de febrero. Öcalan destacó la urgente necesidad de allanar el camino hacia la democratización y llamó al PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán) a deponer las armas. En una declaración emitida hoy, el Comité Ejecutivo del PKK declaró un alto el fuego y anunció que cumplirá el llamado de Öcalan.

El llamamiento de Öcalan y el alto el fuego del PKK han despertado un gran interés en Turquía, el Kurdistán, Oriente Medio y el resto del mundo. Por eso, los compañeros del pueblo kurdo también están entusiasmados con la posibilidad de que este mensaje histórico dé comienzo a una nueva era. Las fuerzas de izquierda y democráticas de Europa y las organizaciones de derechos humanos también siguen muy de cerca los acontecimientos. La histórica iniciativa del líder del pueblo kurdo Öcalan recibe apoyo de todo el mundo.

Gianni Tognoni, presidente del Tribunal Permanente de los Pueblos de Italia, y Marion Böker, representante de las Naciones Unidas para los Derechos de la Mujer en Alemania y 16ª presidenta de la Alianza Internacional de Mujeres, destacaron que Öcalan ha dado un gran paso hacia la solución de la cuestión kurda y la democratización. En respuesta a las preguntas de Erem Kansoy, de Medya Haber, Tognoni y Böker subrayaron que la profundización del proceso en una situación tan crítica depende de la liberación física de Öcalan.

Marion Böker afirmó que el mensaje de Öcalan ha tenido un gran impacto: “Esto significa que los kurdos ya no serán castigados por sus actividades políticas y su deseo de autogobierno, ya sea que asuman el cargo de alcaldes o entren en el Parlamento, y que sus actividades políticas ya no serán vistas como 'terrorismo'. Esto desaparecerá por completo y llegará a su fin. Por lo tanto, el Estado turco podrá cooperar con los intereses turcos y los intereses y demandas kurdos más fácilmente. Creo que esto no solo será un camino hacia la paz dentro de Turquía, sino que también obligará al gobierno turco a dejar de matar a los kurdos en el norte y el este de Siria".

“Ocalan debe salir de la cárcel y, como líder del pueblo kurdo, debe tener espacio libre para hablar con su pueblo y sus representantes. Espero que lo liberen, ya que muchas organizaciones, incluido el Consejo de Europa, lo han exigido. Las condiciones de su encarcelamiento han sido tan largas y tan malas que el gobierno turco debería liberarlo finalmente. El Estado turco debe poner fin a todo tipo de discriminación contra los kurdos en Turquía. También debe hacer lo mismo con los kurdos que viven en los países vecinos, en Irak, el noreste de Siria, Irán y otras partes del mundo. Y el regreso de Turquía a la paz y a los derechos humanos aumentará sus posibilidades de unirse a la Unión Europea (UE)”.

Gianni Tognoni destacó que un punto importante es si el Estado turco responderá o no al llamado histórico de Öcalan: "El llamado es muy claro, pero también exige simetría. Por lo tanto, la propuesta es muy importante, pero depende de si la otra parte está dispuesta a proporcionar las condiciones democráticas que permitan un diálogo real. Por supuesto, esta resolución no puede funcionar mientras Öcalan permanezca en su actual detención.

La liberación de Öcalan y el reconocimiento de la importante posición que ahora ocupa son importantes no sólo para Turquía o Rojava, sino también para toda la región de Oriente Medio y para el papel del Estado de derecho en los conflictos. En lugar de aceptar el conflicto como la norma, Öcalan ha ofrecido la paz como marco y perspectiva. Ahora el Estado debe responder a esto”.