François Alfonsi, eurodiputado de la EFA y co-presidente del Grupo de Amistad Kurdo escribió una carta junto con los co-presidentes Andreas Schieder (S&D, Austria) y Nikolaj Villumsen (THE LEFT, Dinamarca) exigiendo apoyo a la región nororiental de Siria.

La carta dirigida a Josep Borell, Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, explicaba la situación cada vez más peligrosa en el noreste de Siria y alertaba de las repercusiones que podría tener en Europa. 

El 20 de enero, más de 300 combatientes del ISIS atacaron los edificios reconvertidos en la prisión de Heseke que albergan a unos 4.000 miembros del ISIS de 54 países. Mientras que al mismo tiempo, los presos del ISIS adentro comenzaron un motín, capturando y matando a los guardias y tomando el control de la prisión.

El noreste de Siria es conocido por la cantidad de campamentos del ISIS que albergan a combatientes, así como a niños, niñas y mujeres. Uno de los campos más conocidos es el campo Al Hol, donde los presos han impuesto la ley ISIS y cada semana se informa de ejecuciones y asesinatos.

En la carta, los presidentes del Grupo de Amistad Kurdo pidieron a las instituciones europeas que tomen medidas y ayuden a establecer estructuras apropiadas con los prisioneros antes de que la situación se convierta en una amenaza peligrosa. 

Los presidentes del Grupo de Amistad Kurdo expresaron: 

“Han pasado casi tres años desde que el mundo celebró la derrota territorial del ISIS. Para lograr esa derrota, más de 11.000 miembros de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) – kurdos, árabes y otros – dieron su vida”.

“En el noreste de Siria también hay otras prisiones que albergan a combatientes del ISIS y campamentos que albergan a mujeres y niños del ISIS. Cada semana hay informes de asesinatos en Al Hol, especialmente ejecuciones de quienes intentan romper con la ideología del ISIS, y una generación de niños es siendo adoctrinados por madres de ISIS”.

El eurodiputado de los Verdes/ALE Alfonsi, el eurodiputado del S&D Schieder y el eurodiputado de izquierda Villumsen concluyeron:

“Establecer estructuras apropiadas para tratar con los presos (tribunales, prisiones, programas de desradicalización) no será fácil, pero es desesperadamente necesario. Este es un objetivo claro y alcanzable, donde la acción europea podría marcar una diferencia vital”.