El Congreso Democrático de los Pueblos (HDK) emitió una declaración escrita sobre la muerte de 9 personas y las heridas de otras 23 como resultado del ataque del Estado turco contra civiles en la zona de picnic en el pueblo de Perex en Zakho el miércoles.
La declaración condenaba la masacre de Zakho y añadía que era la última de una serie de masacres llevadas a cabo para eliminar al pueblo kurdo. La declaración dijo que "la responsabilidad de la masacre no es sólo del actual gobierno turco, sino también de los estados capitalistas-imperialistas globales que hicieron tratos y acuerdos sobre los pueblos de Oriente Medio y Kurdistán, así como las potencias regionales que apoyan las políticas coloniales para sus propios intereses, y todos los círculos políticos que permanecieron en silencio sobre estas masacres".
Las masacres como arma
La declaración dijo que el "orden nacional e internacional, que no ha rendido cuentas por las masacres en Zîlan, Dersim, Roboski, Afrin, Qamişlo y muchas más, es también la causa principal de la masacre de Zakho. Las masacres se han convertido en un arma utilizada contra los pueblos en beneficio del soberano."
La declaración continuaba: "La masacre de Zakho mostró de nuevo en su forma más impactante que estamos ante una estructura militarista centenaria del Estado-nación que debe su existencia al orden político-legal de este sistema de explotación. Turquía insiste en las mismas políticas durante el gobierno del AKP-MHP. Por no hablar de la persistencia, el actual gobierno está escalando esta situación a un nivel superior con las políticas expansionistas que dirigió. Ofrecemos nuestras condolencias a los pueblos de Irak y del Kurdistán Federado".