En menos de dos meses, el Parlamento iraquí se ha reunido tres veces para elegir al presidente, pero no ha tenido éxito por falta de quórum.

Según el servicio de prensa del Parlamento, la próxima sesión para la elección del presidente se ha aplazado hasta nuevo aviso.

No se ha anunciado la nueva fecha. Sin embargo, el Tribunal Federal, máximo órgano judicial de Irak, ha declarado que las nuevas elecciones deberían celebrarse el 6 de abril. Si la próxima votación no tiene éxito es difícil predecir lo que puede ocurrir, ya que no hay ninguna hoja de ruta en la Constitución sobre esta cuestión.

La coalición chiíta boicoteó las sesiones del 7 de febrero y del 26 de marzo. Sólo 178 de los 329 diputados asistieron a la última sesión. Esto no constituye una mayoría de dos tercios.

Hay 40 candidatos que se presentan a la presidencia. Sin embargo, sólo dos de ellos tienen posibilidades de ser elegidos: Berham Salih, del PUK, que ocupa la presidencia desde 2018, y Rêbar Ahmed, del KDP. Cualquiera de ellos debe tener una mayoría de dos tercios para ser elegido presidente. La presidencia, tradicionalmente otorgada a los kurdos, desempeña un papel más bien honorífico.