El partido colombiano FARC se dispone a cambiar de nombre en su Asamblea General

El partido FARC celebra su Asamblea General. El líder del partido, Rodrigo Londoño (Timochenko), declara que el partido cambiará su nombre para lograr una amplia participación.

El partido FARC, creado tras la firma del Acuerdo Final de Paz en La Habana entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC-EP confirmó que cambiará su nombre para alejarse de las siglas que identificaron a la guerrilla más poderosa de América durante más de medio siglo.

Tras la firma del Acuerdo Final de Paz en La Habana el 24 de noviembre de 2016 con el entonces gobierno de Juan Manuel Santos (2010-18), los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia se transformaron en el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, ambos abreviados como FARC.

"La dinámica y la práctica nos han demostrado que es muy complicado mantener el nombre de las FARC, no porque nos arrepintamos o nos avergoncemos de él, sino porque fue el nombre que usamos en la guerra", dijo a ANF el presidente del partido y ex comandante de las FARC, Rodrigo Londoño (Timochenko), antes de la Asamblea General del partido que comenzó el viernes y terminará el domingo.

Londoño dijo que "el conflicto dejó mucho dolor" y que el nombre FARC "está muy ligado a ese color que dejó la guerra".

Desde el congreso fundacional del partido, el último comandante en jefe de la guerrilla apostó por un nombre diferente, pero la iniciativa no había prosperado hasta hoy.

El nuevo nombre del partido se anunciará durante la asamblea de las FARC, que se está celebrando en su mayor parte por Internet y con un año de retraso debido a la pandemia de coronavirus.

"El principal problema que tenemos -dijo Londoño- es que el gobierno de Iván Duque no implementa el acuerdo final de paz. Esto lleva al asesinato continuo de nuestros excombatientes, así como de líderes sociales y defensores de los derechos humanos." De hecho, en los primeros 22 días de 2021 ya han sido asesinados 21 líderes sociales y activistas.

"En lo que a nosotros respecta -dijo Londoño- cumplimos lo acordado al pie de la letra: Dejamos de lado todas nuestras armas y municiones como bien podría certificar la ONU. Nos asignaron 10 escaños en el parlamento y formamos un partido político".

La reincorporación económica de los ex guerrilleros ha avanzado a paso de tortuga desde el principio y lo poco que se ha conseguido se ha debido en gran parte a los esfuerzos personales de los firmantes y a algún apoyo de la comunidad internacional. En cuanto a las garantías, el asesinato de más de 250 firmantes, las amenazas, los desplazamientos forzados y la estigmatización que el propio gobierno fomenta, lo dicen todo".

Londoño añadió: "La manera de revertir esta tendencia es, en primer lugar, organizando la defensa de lo acordado a través de acciones masivas, como la larga marcha, y trabajando arduamente para que en las elecciones presidenciales de 2022 salga victorioso un candidato comprometido con la implementación.

A eso debemos dedicar nuestro esfuerzo fundamental en los próximos meses, y reitero, por eso es fundamental que la Asamblea que estamos realizando marque clara y correctamente el camino a seguir."