El portavoz de YPG, Nuri Mahmud, negó las acusaciones expresadas por oficiales turcos.

El texto completo de la declaración dice lo siguiente;

"El 8 de enero, la delegación de Estados Unidos, compuesta por altos funcionarios, encabezada por el Consejero de Seguridad Nacional John Bolton, visitó Ankara y se reunió con sus homólogos turcos. El portavoz de la Presidencia turca, Ibrahim Kalin, intentó una vez más dirigir acusaciones infundadas a nuestras fuerzas tras la reunión. Amenazó a todos los sirios, en particular a la población del norte de Siria, de invasión con las falsas acusaciones contra nuestras fuerzas.

En las áreas liberadas por nuestras fuerzas como resultado de duras batallas contra ISIS, con la creación de una atmósfera de democracia, la gente de la región formó su propio sistema administrativo y participó en la administración por su libre voluntad. El modelo democrático creado en nuestra región ha surgido como una solución al conflicto en curso en Siria. Por lo tanto, Turquía presta todo tipo de apoyo a los grupos terroristas a fin de perturbar la paz y la estabilidad en la región.

Durante años, los combatientes de YPG e YPJ han estado luchando sin descanso contra ISIS para liberar a la región del yihadismo, sacrificando innumerables vidas, lo que a su vez permitió a la gente crear un orden democrático y pacífico en la región. Nuestras fuerzas oponen una gran resistencia contra una red terrorista internacional en nombre de la humanidad y seguirán haciéndolo. Miles de nuestros compañeros han sido martirizados por el bienestar de nuestro pueblo, independientemente de su identidad étnica y religiosa. Kurdos, árabes, cristianos, sunitas, chiítas y yezidíes han sido protegidos de la brutalidad de los extremistas de todo el mundo.

Las acusaciones de los funcionarios turcos de que nuestras fuerzas han violado los derechos humanos fundamentales no tienen nada que ver con la realidad sobre el terreno. En lugar de hacer acusaciones, Turquía debe revelar todos los documentos o pruebas relativos a las violaciones de los derechos humanos por parte de nuestras fuerzas, si es que las hay. Las acusaciones de Kalın aparentemente se presentan para legitimar y respaldar diplomáticamente las ambiciones del presidente turco Erdoğan de ocupar nuestras tierras. Consideran que pueden justificar sus intentos de invasión con una retórica tan vaga y falsa. El público debe saber que se trata de un claro intento de fortalecer el ISIS y que se trata de una grave amenaza para nuestra región.

En un momento en el que nuestras unidades siguen librando una intensa batalla en el valle del río Éufrates Medio, el llamamiento de Kalın para recuperar el armamento proporcionado por la coalición global contra ISIS es una clara señal del deseo de Turquía de debilitar las fuerzas que proporcionan seguridad y paz y facilitan la guerra contra el terrorismo.

Desde el comienzo de la crisis siria, las actividades de Turquía de apoyo al terrorismo en nuestras regiones siguen vivas en la memoria de todo el mundo. En 2012, ante los ojos de todos, Turquía proporcionó a al-Nusra un paso seguro hacia Siria desde su ciudad fronteriza de Ceylanpinar. Durante la resistencia de Kobanî en 2014, el gobierno que ahora está representado por Kalın y otros funcionarios que acusan a nuestras fuerzas de violaciones de derechos humanos, quitaron la bandera turca en los silos de granos ubicados en la frontera para facilitar la ocupación de la ciudad por ISIS.

En Afrin, el Estado turco no ha permitido hasta ahora que ningún medio de comunicación, instituciones legales y organizaciones de derechos humanos entren en la ciudad y documenten los crímenes y atrocidades diarias de los grupos yihadistas apoyados por Turquía contra nuestro pueblo. Sin embargo, toda la información obtenida de Afrin en un corto período de tiempo demuestra que estas fuerzas entrenadas y financiadas por Turquía participan en una campaña de limpieza étnica planificada contra nuestro pueblo. Los mismos crímenes se cometen a diario en otras zonas turcas ocupadas en Siria, como Azaz, Bab, Jarablus e Idlib.

Queremos subrayar que Turquía, que ha sido un refugio yihadista y una ruta de paso a Siria desde el comienzo del conflicto, tiene planes para invadir la región y destruir la democracia creada por la sangre de los hijos e hijas de este pueblo.

Estamos decididos a proteger a toda costa los logros de nuestra revolución y la dignidad de nuestro pueblo, tal como lo hemos hecho hasta ahora. Docenas de nuestros socios en la coalición global contra ISIS han sido testigos de esta determinación.

Hacemos hincapié en que nuestra lucha se lleva a cabo en el marco de los acuerdos internacionales y los principios del derecho universal y mejoraremos nuestras relaciones con todas las fuerzas militares a la luz de este entendimiento".