El nuevo presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, al frente de una delegación gubernamental del más alto nivel ha realizado durante la pasada semana una gira internacional que comenzando por Rusia ha incluido consecutivamente la República Popular de Corea, China, Vietnam y finalmente Laos.

Los contactos y reuniones efectuadas durante este largo recorrido han servido para reafirmar las alianzas y las buenas relaciones que Cuba mantiene con todos estos países desde la década de 1960. En los casos de Rusia y China hay que subrayar que ambas naciones son importantes socios económicos de Cuba, mientras que Vietnam (el mayor exportador de arroz del mundo) es un proveedor esencial no solo de este vital grano, base de la alimentación de los cubanos, sino que también es un importante proveedor de de otros alimentos del país caribeño.

Más allá de los fundamentales aspectos económico-comerciales que unen a estos países es importante recordar que tanto Rusia como China son potencias internacionales y miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, y su apoyo al Gobierno de La Habana y su oposición al Bloqueo económico-financiero del Gobierno de los EE.UU en contra del país antillano son sumamente importantes en un contexto internacional cada vez más tenso y conflictivo. Hay que recordar que la Administración de Donald Trump mantiene una renovada actitud agresiva hacia Cuba, que incluye nuevas medidas de sanciones, al mismo tiempo que la región latinoamericana vive un momento de franca derechización que dificulta la inserción de Cuba con su entorno natural.

Inmersa en un programa de cambios y transformaciones internas, lastrada por una economía carencial que no acaba de dar muestras de crecimiento, en medio de una renovación política interna, el viaje del Presidente cubano parece obedece a reforzar sus alianzas internacionales en un contexto interno y externo lleno de retos para Cuba.