El pueblo yazidí está amenazado desde Afrin hasta Shengal
Primero amenazado por los otomanos, luego por el ISIS y finalmente por el estado turco, la persecución al pueblo yazidí sigue.
Primero amenazado por los otomanos, luego por el ISIS y finalmente por el estado turco, la persecución al pueblo yazidí sigue.
A pesar de haber sufrido siglos de persecución, los yazidíes han resistido y conservado su cultura y su historia. Las masacres contra la población yazidí tuvieron lugar por orden oficial (Ferman) del Padishah Otomano. Desde entonces, las 74 acciones organizadas de persecución y asesinato contra los yazidíes se llaman "Ferman".
El último Ferman (genocidio), el número 74 en la historia de ese pueblo, fue hace solo seis años y es una de las olas de persecución más terribles de la historia. El 3 de agosto de 2014, el ISIS invadió la región de Shengal, asesinó, violó y vendió a mujeres y niñas en los mercados de esclavos. Los kurdos Yazidi resistieron, se defendieron y expulsaron al ISIS de la región de Shengal con la ayuda de las Unidades de Defensa Popular y Femenina (YPG/YPJ) y la fuerza guerrillera de las Fuerzas de Defensa Popular (HPG) y las Tropas de Mujeres Libres (YJA- Star). Pero a los ataques del ISIS, lo siguieron los ataques del estado turco y sus yihadistas aliados. En el Afrin ocupado, los yazidíes están constantemente amenazados.
Antes de la invasión turca, la población yazidí llevaba una vida de hermandad con las otras personas en Afrin. Alrededor de 25,000 yazidíes vivían en las aldeas de Îska, Şadirê, Xezewiyê, Birc Abdala, Eyn Dara, Tirindê, Qîbar, Kîmar, Basufan, Baiye, Qitmê, Sînka, Baflûn, Qastel Cindo, Elî Qîna, Feqîra, Qijuma, Qîlê, Aşka, Ceqela, Keferzît y en el distrito de Jindires. Había 19 lugares de oración Yazidi en Afrin.
Supresión de los yazidíes bajo el régimen de Baath
La población yazidí en Siria ya era fuertemente oprimida bajo el régimen Baath. Vivían bajo grandes problemas económicos, sociales y culturales y en inseguridad permanente. Los yazidíes fueron acusados de separatismo y fueron arrestados repetidamente sin ninguna base legal. Incluso hablar kurdo y celebrar la fiesta sagrada Çarşema Sor estaba prohibido. Últimamente incluso estaba prohibido cantar en kurdo. El gobierno sirio trató de registrar a la población yazidi como "islámica" e islamizarla. Quienes se negaron fueron privados de sus derechos de ciudadanía. Por esta razón, los kurdos Yazidi no podían llevar una vida normal en la región.
La vida de las mujeres te Yazidi bajo el autogobierno
La administración autónoma de Afrin reconoció explícitamente los derechos de los kurdos yezidíes. En el párrafo 33 del contrato social, sus derechos estaban garantizados constitucionalmente. Se establecieron asociaciones y escuelas culturales yazidíes en las aldeas. A los niños se les brindaba una educación de acuerdo con la fe yazidí. Ceremonias como Çarşema Sor se celebraban en público.
Los horrores después de la ocupación de Afrin
Los yazidíes pudieron llevar una vida normal y tranquila por primera vez bajo la administración autónoma. Ésto terminó con la invasión turca. El 8 de marzo de 2018, el estado turco, junto con sus mercenarios yihadistas, entró en la ciudad de Afrin y estableció un reino de terror, peor que en los días más oscuros del régimen Baath. Desde el primer día hasta hoy, las fuerzas de ocupación han estado atacando a la población yazidí en particular, cometiendo los peores crímenes bajo el silencio del público mundial. El estado turco hizo asesinar a los yazidíes, destruyó sus lugares sagrados y secuestró a muchos, llevándolos a sus edificios de tortura. El destino de algunos de los yazidíes aún se desconoce hoy. Querían islamizarlos por la fuerza por todos los medios. Quienes no se sometían a esta política de islamización estaban expuestos a la violencia y la persecución.
Los Yazidíes fueron asesinados porque no se desviaron de su fe
Por ejemplo, las fuerzas de ocupación mataron a tiros a Omer Şemo, de 66 años, cuando se negó a convertirse al Islam. Desde la ocupación de Afrin, doce yazidíes han sido asesinados por el mismo motivo. 50 mujeres yazidíes han sido secuestradas. Los cementerios y mausoleos de los Yazidi fueron destruidos por las tropas de ocupación. Los cementerios Yazidi de Şêx Xerîb, Qerecirnê, Barsêxaton, Şêx Hemîd, Şêx Cinêd, Ebdellrehman y Henan, el centro cultural Yazidi, la estatua de Zaratustra y una biblioteca de Yazidi fueron completamente destruidos. En Dara Izza, el gran cementerio Yazidi fue saqueado en busca de tesoros. Las instalaciones de Yazidi fueron demolidas y pusieron edificios islámicos en su lugar. Hasta el momento, 3.000 de los antiguos 25.000 yazidíes aún viven en Afrin. Todos son objetivos de represión y persecución.
"El estado turco no tendrá éxito"
Sûad Hiso, co-presidente de la Unión Yazidi, dice lo siguiente sobre la situación en Afrin: "El público mundial guarda silencio sobre los ataques inhumanos. El ISIS secuestró a mujeres y niños de la región de Shengal y los asesinó. De esta manera, quieren exterminar al pueblo kurdo. Pero no tuvieron éxito. Y tampoco lo tendrá el estado turco".