El Consejo de Mujeres de la Federación Democrática Aleví (FEDA) emitió una declaración para rendir homenaje a las revolucionarias kurdas Sakine Cansız, Fidan Doğan, Leyla Şaylemez que fueron asesinadas en París, el 9 de enero de 2013 y Fatma Uyar, Sêvê Demir y Pakize Nayır que fueron asesinadas en Silopi el 5 de enero de 2016.
En la declaración se señalaba que las masacres no son el "destino de las mujeres" y se añadía: "Así como hemos estado con los oprimidos y asesinados a lo largo de la historia, hoy volvemos a defender a Sakine Cansız, Fidan Doğan y Leyla Şaylemez, asesinadas en París, y Sêvê Demir, Fatma Uyar, asesinadas en Silopi. Seguiremos en las calles por todas las mujeres asesinadas. Aunque es responsabilidad de las mujeres de todos los sectores de la sociedad y de la vida cuestionar y prevenir las masacres de mujeres, nos concierne a nosotras, las mujeres alevíes, más".
La declaración continuó: "La pregunta de por qué se dirige y asesina más a las mujeres debería ser respondida por nosotros, los Alevíes, antes que nadie. Estamos en el blanco del sistema porque es la mujer la que mantiene los valores que nos dejó la madre y los transmite a las generaciones futuras. Como es la mujer que transmite su lengua materna, su identidad, su cultura y sus creencias, quieren romper la cadena de la verdad histórica asesinando a la madre".
Recordando los asesinatos y atrocidades contra las mujeres yazidis llevadas a cabo por mercenarios de ISIS apoyados por el estado turco, la declaración terminó con estos comentarios: "Mercenarios bárbaros de ISIS apoyados por Turquía vendieron y asesinaron a mujeres yazidis en mercados de esclavos. La Asamblea de Mujeres de Feda apoya la campaña "100 razones para procesar al dictador" y la petición promovida por el Movimiento de Mujeres Kurdas. Queremos que los dictadores y sus cómplices sean llevados ante la justicia en los tribunales penales internacionales".