HDP: La operación política no acabará con la oposición democrática sino con el gobierno

El HDP llamó la atención sobre las prácticas políticas genocidas del gobierno del AKP-MHP y dijo que "el gobierno ha perdido todos sus bastiones y estos últimos ataques acabarán realmente con el propio gobierno."

En una declaración escrita, el Consejo Ejecutivo Central (MYK) del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) dijo que "los ataques de genocidio político, que comenzaron con las "operaciones KCK" el 14 de abril de 2009 contra la política democrática, continúan con la misma mentalidad de conspiración y golpe, aunque hoy hayan cambiado de forma y de nombre. Los ataques, desarrollados bajo el nombre de 'operaciones Kobane', contra nuestro partido y la política democrática, son una muestra del miedo de los gobernantes y de su histórica hostilidad kurda."

El comunicado decía: "En 2009, casi diez mil políticos, activistas, periodistas y representantes de organizaciones de la sociedad civil kurdos fueron detenidos y arrestados en las operaciones KCK. Hoy en día, los casos de genocidio político son llevados a cabo por el poder judicial del gobierno del AKP, con el mismo entendimiento. La política democrática intentó explicar a todo el mundo que estas operaciones fueron llevadas a cabo por redes criminales incrustadas en el Estado con el consentimiento y el apoyo del gobierno del AKP, que se crearon estructuras estatales paralelas y que las operaciones tenían como objetivo encubrir los crímenes cometidos. Si se hubieran tenido en cuenta estas advertencias, el coste de la complicidad operativa y la asociación de intereses no habría sido tan elevado para Turquía. La complicidad del AKP y del Cemaat condujo a un gran intento de golpe de Estado en el que decenas de personas perdieron la vida, miles de personas fueron detenidas. Nos vimos obligados a vivir bajo el estado de emergencia que ha creado un mundo de terror y el régimen unipersonal que ha arrastrado a Turquía a la oscuridad".

El comunicado añade: "Hoy se mantiene la misma mentalidad y lógica en los casos y operaciones de Kobane. El ataque lanzado por el gobierno para liquidar la política democrática tiene nuevos socios en el MHP, la mafia. Sin embargo, esta complicidad acabará convirtiéndose en un conflicto de intereses y, desgraciadamente, Turquía tendrá que volver a pagar el precio.

A pesar de todos los altos costes, la política democrática sigue su camino con determinación y crecimiento. El gobierno, que intentó liquidar los gobiernos locales libres y autónomos, perdió todos sus bastiones, y estos últimos ataques conspirativos traerán el fin del gobierno. Las operaciones de la KCK no nos disuadieron de nuestro camino ayer, ni los casos de conspiración de Kobane nos intimidarán hoy. Seguiremos nuestro camino haciéndonos más fuertes y creciendo".