Una treintena de personas se reunieron el domingo en la tumba de Kevin Jochim en el cementerio de Karlsruhe para conmemorar al internacionalista. Tras un minuto de silencio, se pronunciaron discursos en los que se destacó la importancia del trabajo de los dos alemanes para la lucha de liberación kurda y la revolución de Rojava. Los oradores dijeron: "Como internacionalistas, Dilsoz y Şiyar reconocieron su responsabilidad y dedicaron sus jóvenes vidas y toda su energía a la lucha revolucionaria y a la defensa de una sociedad democrática en Oriente Medio. Reconocieron la fuerza que escondía el PKK y el pensamiento político de Abdullah Öcalan".

Mientras los estados europeos no se cansan de promover valores como la democracia, la paz, la libertad y la igualdad, en realidad están llevando a cabo una estrategia imperialista que no significa nada para los pueblos de esta tierra, sino la explotación, la opresión y la esclavitud.

"Dilsoz y Şiyar descubrieron muy pronto este doble rasero mendaz y partieron a las montañas del Kurdistán en busca de respuestas", dice Gulê Agir, y añade: "Allí aprendieron que, en contra de lo que nos hacen creer, una vida más allá de la modernidad capitalista puede ser ya una realidad hoy en día. Esta alternativa va desde la revolución democrática de base en Rojava hasta las administraciones municipales del Kurdistán del Norte, pasando por las montañas liberadas del Kurdistán guerrillero, y nos muestra el camino hacia un futuro libre en la actualidad."

Con sus vidas y luchas, Dilsoz Bahar y Şiyar Gabar se han convertido en una guía y una inspiración para miles de jóvenes internacionalistas que han acudido al Kurdistán desde todo el mundo para ocupar su lugar en las filas de la revolución. "Incluso hoy son un brillante ejemplo para nosotros aquí del verdadero espíritu del internacionalismo".

Al final de la reunión, se depositó una corona de flores en la tumba de Kevin Jochim mientras la multitud cantaba la canción partidista internacional "Bella Ciao". La conmemoración terminó con la promesa de continuar la lucha inacabada de los mártires y de organizarse "para la realización de un Kurdistán liberado y un mundo libre".

Dilsoz y Şiyar

Kevin Jochim (Nom de Guerre Dilsoz Bahar) creció en la ciudad de Karlsruhe, en el sur de Alemania, y se unió al movimiento por la libertad kurda en 2012, a los diecinueve años. Se fue a Rojava y luchó en las filas de las Unidades de Defensa Popular (YPG) contra el Estado Islámico, movido por su "deseo de libertad". El 6 de julio de 2015, cerca de Silûk, perdió la vida en combate.

Jakob Riemer (Şiyar Gabar), nacido en 1994, era un joven internacionalista de Hamburgo. Fue al Kurdistán a finales de 2013 para luchar con la guerrilla por sus ideas de un mundo mejor. El 9 de julio de 2018 murió en Çarçella, en el Kurdistán del Norte, como combatiente de las Fuerzas de Defensa del Pueblo (HPG) durante una operación militar del ejército turco.

"Dilsoz y Şiyar se unieron en la búsqueda de soluciones a la aguda crisis del sistema imperante. Así conocieron las ideas de Abdullah Öcalan y se inspiraron en el desarrollo del confederalismo democrático en el Kurdistán", dijo Gulê Agir el domingo durante una visita al cementerio de Karlsruhe donde está enterrado "Şehîd Dilsoz". Personas de la asociación kurda de Heilbronn y jóvenes internacionalistas pidieron la conmemoración de Kevin Jochim y Jakob Riemer.