El 11 de agosto de 2020, las fuerzas de Helgurd, afiliadas al KDP, avanzaron hacia las tierras altas de Berbizin y la frontera de Kelashin en la región de Bradost, en el sur de Kurdistán (norte de Irak). Los guerrilleros del PKK estacionados allí les advirtieron que no se acercaran.
El mismo día, una gran fuerza militar compuesta por decenas de vehículos militares y armas pesadas traídas desde Hewler (Erbil) y guardias fronterizos iraquíes llegó a Bradost para controlar la situación en la región, mientras las fuerzas del KDP abrían fuego contra las y los guerrilleros del PKK en la zona.
Para calmar la situación, Zuber Hali, uno de los comandantes de la Brigada de la Guardia Fronteriza iraquí, que también vino de Bradost, se trasladó a la región y se reunió con un comandante guerrillero, Egîd Garzan.
El área de reunión fue bombardeada directamente por aviones de combate turcos a las 13:00 hora local de la tarde. El ataque dirigido a los comandantes iraquíes y de las HPG (Fuerzas de Defensa del Pueblo) dejó muertos a Zuber Hali, al comandante Egîd Garzan ya otro comandante iraquí.
Tras el martirio de los tres comandantes, el primer ministro iraquí Mustafa al-Kadhimi estableció una comisión para investigar el incidente. Sin embargo, la misma aún no ha hecho ninguna declaración oficial e Irak mantiene su silencio sobre el bombardeo mortal de hace dos años.