La co-presidencia del Consejo Ejecutivo de la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK) publicó un comunicado en el que expresó su pésame a las personas fallecidas en el incendio del hotel Kartalkaya en Bolu y sus deseos de pronta recuperación de los heridos. El comunicado también llama la atención sobre la importancia de evitar cualquier intento de encubrimiento.
La declaración de KCK del miércoles incluye lo siguiente:
“Decenas de personas murieron y muchas resultaron heridas en un incendio que devoró un hotel en Bolu, Kartalkaya. Se informó que 76 personas perdieron la vida y más de 50 resultaron heridas. Nos gustaría expresar nuestro profundo pesar y condolencias por este trágico suceso. Deseamos la misericordia de Dios a quienes perdieron la vida y ofrecemos nuestras condolencias a sus familias y parientes. A los heridos, les deseamos una pronta recuperación.
Parece muy claro que esta tragedia fue el resultado de la negligencia. En Turquía han ocurrido muchos incidentes similares y, al final, siempre han resultado ser el resultado de la negligencia. En Turquía, la negligencia, la corrupción, el hecho de que la gente se vea abandonada al hambre y la pobreza y, en general, que se les haga tan difícil la supervivencia son el resultado de que el Estado y el Gobierno no cumplen con su deber primordial: no actúan para servir a la sociedad. Hasta la fecha, lo único en lo que el Gobierno se ha concentrado y en lo que ha gastado ha sido en el genocidio kurdo y en la guerra contra los kurdos. Todas las injusticias, prácticas antidemocráticas, corrupción, negligencia y robo se han desarrollado como resultado de este enfoque. Si no se ejerce presión sobre el Estado y se lleva a cabo una investigación exhaustiva, se revelará que el incendio del hotel en Bolu también es resultado de ese mismo enfoque.
Sin embargo, como siempre, se ejerce presión y se imponen prohibiciones de publicación para impedir una investigación independiente y precisa y revelar la verdadera naturaleza de la situación. Como es habitual, para ocultar la verdad y enturbiar las aguas, o bien las instituciones pertinentes se culpan entre sí, o bien se detiene a algunas personas y se cierra el caso. Lamentablemente, no se revelan las verdaderas razones ni la mentalidad y la política subyacentes a estas razones. Esperamos que esta vez la oposición política y las instituciones organizadas de la sociedad examinen este incidente de manera integral, expongan la negligencia y las verdaderas razones de la misma, y propongan un programa de renovación y democratización que garantice una verdadera corrección de estas deficiencias en el futuro”.