KESK: Los sueldos están por debajo del umbral de pobreza
A pesar del aumento de la diferencia de inflación para las autoridades y los pensionistas, los salarios se mantuvieron por debajo de la línea de pan anunciada por Türk-İş.
A pesar del aumento de la diferencia de inflación para las autoridades y los pensionistas, los salarios se mantuvieron por debajo de la línea de pan anunciada por Türk-İş.
Según el comunicado de TURKSTAT, la inflación fue del 4,95 por ciento mensual y del 78,6 por ciento anual en junio de 2022. ENAG, por su parte, anunció una inflación anual del 175,5 por ciento. Según la cifra de TUIK, la diferencia de inflación que se reflejará en los salarios no supera la línea de pan. KESK exige que los salarios de los empleados públicos se eleven por encima del umbral de la pobreza.
En una declaración realizada el mismo día en que TÜİK publicó las últimas estadísticas, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Vedat Bilgin, dijo: "Haremos un aumento del 42% para los funcionarios y los pensionistas de los funcionarios". El ministro Bilgin también hizo una interesante declaración al decir que no esperaban que la inflación subiera tanto. Bilgin negó las cifras de la línea de pan y de la línea de pobreza divulgadas por Türk-İş, con quien compartieron la misma mesa en la comisión de determinación del salario mínimo hace unos días.
"¿Quién dice que el umbral de la pobreza es de 6.000 liras turcas (unos 340 euros)? Los sindicatos hacen sus propios cálculos. No son estudios científicos. La línea de pan en Turquía está entre 3.600 y 4.000 liras. Mientras que Turquía ha determinado que el salario mínimo es de 5.500 liras turcas (unos 312 euros), ha determinado un salario mínimo por encima del convenio colectivo realizado por muchos sindicatos", dijo Bilgin.
En declaraciones a ANF, el copresidente de KESK, Mehmet Bozgeyik, señaló que las cifras de TUIK no reflejan la verdad. "Las cifras de inflación anunciadas por Turkstat no reflejan la realidad de todos modos. Al fin y al cabo, la inflación real que hemos experimentado en el mercado, en la cocina, triplica las cifras dadas por Turkstat. Si nos fijamos en lo que se ha anunciado, hay una tasa de inflación del 4,95% mensual, del 42,35% semestral y del 78,62% anual. Si nos fijamos en la inflación de los alimentos, hay una inflación superior al 93 por ciento, y una inflación superior al 23 por ciento en el transporte. En las cifras anunciadas por grupos de investigación independientes, vimos que era del 8,31 por ciento mensual, del 71 por ciento durante seis meses y del 175 por ciento anual. Sobre todo si se resta el aumento del 7,5 por ciento que se dio a los empleados públicos en enero, de la inflación semestral del 42,35 por ciento de este mes, el 34,85 por ciento, y si añadimos el aumento del 7 por ciento debido a este convenio colectivo, habrá un aumento del 41,58 por ciento en los salarios. Este aumento no tiene sentido mientras que desde enero ha habido aumentos increíbles en el transporte, desde el pan hasta la leche, el azúcar y el transporte".
Presión fiscal sobre los trabajadores
Bozgeyik señaló que hay dos instituciones desacreditadas en Turquía, y añadió que "una de estas instituciones desacreditadas es el Banco Central y la otra es Turkstat. Turkstat dice que tanto las cifras de inflación como las de desempleo son bajas. El Banco Central llevó la inflación y la TL a este nivel con las políticas que aplicó. Además, se producirán aumentos paralelos en los tipos impositivos con la ley presupuestaria adicional recientemente aprobada. Con este incremento, la presión fiscal sobre los trabajadores aumentará aún más. Actualmente, un trabajador público medio recibe un salario de 6.750 TL (unos 383 euros), y un ciudadano jubilado del sector público recibe un salario de 4.600 TL (unos 261 euros). Estos salarios están ya por debajo del umbral de la pobreza, y el salario mínimo se ha convertido en el salario medio. Como KESK, exigimos que los salarios de los empleados públicos se eleven por encima del umbral de la pobreza".