KNK: “¡Detengan el golpe político de Erdoğan, defiendan la voluntad de los votantes kurdos!”
El KNK pide al Consejo de Europa y a la UE que adopten una postura firme contra el golpe político de Erdoğan en Hakkari.
El KNK pide al Consejo de Europa y a la UE que adopten una postura firme contra el golpe político de Erdoğan en Hakkari.
El Congreso Nacional del Kurdistán (KNK) ha hecho pública una declaración para «instar al Consejo de Europa (CdE) y a la Unión Europea (UE), así como a toda la opinión pública democrática, a los partidos políticos y a las organizaciones internacionales, a que adopten una postura firme contra el golpe político de Erdoğan, y a que muestren su solidaridad con el Partido DEM, defendiendo los derechos políticos democráticos del pueblo kurdo.»
Memet Sıddık Akış, co-alcalde kurdo del municipio de Colemêrg (Hakkari) elegido democráticamente, fue detenido el lunes 3 de junio y sustituido por el gobernador de Hakkari, un hombre de confianza de Erdogan. El expediente de investigación utilizado para justificar esta acción se basa únicamente en acusaciones infundadas de la policía turca y de la fiscalía.
El KNK afirma que «la destitución de Akış muestra una flagrante falta de respeto a la voluntad democrática del pueblo kurdo que lo eligió».
Akış, político del Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (Partido DEM), ganó el puesto de co-alcalde de Colemêrg con el 48,92% de los votos en las elecciones locales celebradas en Turquía el 31 de marzo, a pesar de los importantes intentos de fraude y del uso de miles de soldados turcos trasladados en avión y autobús como «votantes fantasma» por parte del AKP. Su reciente detención y destitución se hacen eco del pasado golpe local orquestado por el régimen AKP-MHP liderado por Erdoğan tras las elecciones de 2019. Tras esas elecciones de hace cinco años, la mayoría de los municipios dirigidos por el Partido Democrático de los Pueblos (HDP), predecesor del Partido DEM, fueron puestos bajo administración forzosa, lo que llevó a varios alcaldes a la cárcel. Acciones similares fueron intentadas por el AKP en Wan (Van) después de las elecciones de este año, pero se enfrentaron a una fuerte reacción pública, lo que indica una creciente intolerancia hacia tales acciones del régimen».
La declaración añade: «Las medidas del régimen del AKP-MHP para tomar represalias por su importante derrota en las elecciones locales atacando a los municipios del Partido DEM constituyen una violación de los derechos constitucionales a elegir y ser elegido. Las decisiones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos han revelado que la definición excesivamente amplia y ambigua de «terrorismo» en el ordenamiento jurídico de Turquía ha sido explotada y utilizada como arma por el gobierno para reprimir a sus oponentes políticos. La destitución de co-alcaldes y la imposición de fideicomisarios por parte del Ministerio del Interior es evidentemente ilegal. El hecho de que la acusación contra Akış, por la que ahora ha sido destituido, se formulara hace unos 10 años también muestra claramente que se trata de una acción arbitraria orquestada por el régimen autoritario de Erdoğan».
La declaración continúa: «Los fideicomisarios instalados anteriormente en los municipios del HDP no sólo han socavado los derechos democráticos del pueblo kurdo, sino que han provocado una corrupción generalizada y pérdidas financieras. Durante su anterior mandato, el reelegido gobernador de Hakkari, Ali Çelik, fue acusado de malversación de fondos, dejando una deuda de 315.705.000 liras turcas. El perjuicio económico y político causado por los fideicomisarios nombrados a dedo por el régimen del AKP-MHP supone un obstáculo importante para la democratización del país y la resolución pacífica de la cuestión kurda. El carácter recurrente de esta política fiduciaria sugiere que en el futuro podrían imponerse síndicos en municipios gobernados por todos los partidos de la oposición, incluido Estambul.»
El KNK afirma que «es crucial señalar que el nombramiento de un fideicomisario en Hakkari no es únicamente un “asunto interno”. Turquía es miembro del Consejo de Europa y está en conversaciones con la UE para su plena adhesión. A pesar de las numerosas promesas de democratización y la importante financiación, las instituciones democráticas de Turquía se enfrentan a una represión sistemática, y los cargos electos son objeto de persecución legal.»
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