El parlamento sueco votará el 16 de noviembre sobre una enmienda constitucional que podría conducir a un endurecimiento de la legislación antiterrorista. El cambio permitiría la restricción de la "libertad de asociación de grupos involucrados en el terrorismo". El anuncio del parlamento sueco se produjo un día después de que el primer ministro Ulf Kristersson visitara Turquía el 8 de noviembre. 

Después de conversaciones con el presidente turco, Tayyip Erdogan, Kristersson declaró en una conferencia de prensa conjunta que las enmiendas constitucionales incluyen la lucha contra el terrorismo y las organizaciones terroristas como el PKK en Suecia. "Suecia cumplirá con todos los compromisos que ha hecho con Turquía en la lucha contra la amenaza terrorista", aseguró Kristersson. Agregó que el mandato de su gobierno era anteponer la ley y el orden, y eso incluía a "organizaciones terroristas como el PKK".

En el período previo a la visita inaugural del recién elegido primer ministro a Erdogan, el ministro de Relaciones Exteriores, Tobias Billström, había declarado un distanciamiento del gobierno sueco de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria, nombrando explícitamente al PYD (Partido de la Unión Democrática) y al YPG (Unidades de Defensa del Pueblo). Billström argumentó que sus vínculos con el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) eran "demasiado cercanos para ser buenos para las relaciones entre nosotros y Turquía". El objetivo principal de su gobierno, indicó, era la membresía de Suecia en la OTAN.

En un comunicado de prensa sobre la visita del primer ministro sueco a Turquía y la reunión con el presidente turco, el Comité Ejecutivo del Congreso Nacional de Kurdistán (KNK) indicó que la declaración de Kristersson no solo traicionó a todas las y los kurdos sino que también manipuló la lucha por la libertad del pueblo kurdo.

“Los kurdos están profundamente decepcionados por la declaración injusta, que demuestra que está lejos de la verdad y brinda información engañosa. Parece que se está aliando con Erdogan y el terror de Estado de Turquía y la guerra contra el pueblo kurdo y su lucha por la libertad. Muestra que Kristersson cree las mentiras de Erdogan sobre la guerra sucia que está librando contra el pueblo kurdo. ¿Quizás Kristersson quiera vender armas aún más sofisticadas para matar aún más kurdos? Después de todo, se levantó el embargo de armas”, advirtió el KNK.

La declaración continuó: “Todo el mundo sabe que es el pueblo kurdo el que es víctima de la guerra de Turquía y Erdogan. ¡Más de cincuenta mil kurdos se han convertido en víctimas de la guerra bárbara de Turquía! ¡Más de 4000 mil aldeas han sido arrasadas y quemadas hasta los cimientos! ¡Desaparecieron sin dejar rastro! Más de cuatro millones de kurdos se han visto obligados a convertirse en refugiados tanto en ciudades turcas del oeste como en varios países europeos. Los resultados de la guerra turca son confirmados por varias organizaciones internacionales, como la ONU, la UE, la Cruz Roja, Amnistía Internacional y varias organizaciones de la sociedad civil. Pero Ulf Kristersson no quiere ver ni saber sobre la amarga verdad”.

La declaración de KNK incluía además: “¡Asumimos que Kristersson también sabe que Turquía está usando armas químicas prohibidas contra los kurdos! Por lo tanto, nos preguntamos si él comprende el sufrimiento del pueblo kurdo y puede mostrar algo de empatía. ¿Sabe Ulf Kristersson que su homólogo, Erdogan, tiene las manos rojas con la sangre del pueblo kurdo?

Aún así, el mundo entero recuerda cómo los kurdos lucharon contra el ISIS y otros yihadistas radicales e islamistas en Rojava, al noreste de Siria. Derrotaron a los terroristas y ahora pueden brindar seguridad a una región que ahora se ve particularmente afectada por la guerra contra el terrorismo de Turquía. También estamos bastante seguros de que Kristersson sabe que Erdogan era el patrocinador de esas organizaciones terroristas".

Al enfatizar que las y los kurdos de todo el mundo esperan que el gobierno sueco no elija usar la lucha por la libertad kurda como un peón, KNK confirmó que la lucha por la libertad kurda no tiene nada que ver con el terrorismo.

El Consejo Ejecutivo de KNK concluyó la declaración llamando al pueblo sueco y a todas las fuerzas democráticas a “protestar contra el trato injusto del pueblo kurdo”.