Varias familias que buscan justicia por la muerte de sus familiares en las protestas nacionales de noviembre de 2019 fueron detenidas en Irán. El destacado cineasta iraní Jafar Panahi también ha sido detenido.

Condenando las detenciones, Derechos Humanos de Irán hizo un llamamiento a la comunidad internacional, y a la Unión Europea en particular, para que reaccionen de forma contundente e inmediata.

Su director, Mahmood Amiry-Moghaddam, dijo: "La represión generalizada contra las familias que buscan justicia y la sociedad civil en general, muestra el temor de las autoridades a que el movimiento de protesta se extienda. La única manera de oponerse a la represión es que la gente y la comunidad internacional se unan a este movimiento".

El destacado cineasta iraní Jafar Panahi fue detenido por las fuerzas de seguridad en Teherán el 11 de julio. 

Su detención se produce tres días después de que los cineastas y defensores de los derechos humanos Mohammad Rasoulof y Mostafa Al-Ahmad fueran también detenidos por las fuerzas de seguridad. Según los medios de comunicación estatales, fueron detenidos por firmar el 29 de mayo la declaración de 100 cineastas dirigida a las fuerzas armadas del país, a las que acusaban de "convertirse en agentes de la opresión del pueblo" y les pedían que depusieran las armas y "volvieran a las armas de la nación".

Ese mismo día, varias familias que pedían justicia por la muerte de sus parientes en las protestas nacionales de noviembre de 2019 fueron detenidas. Según informes compartidos en las redes sociales, Rahimeh Yousefzadeh, la madre de Navid Behboudi, Mahboubeh Ramezani, la madre de Pejman Gholipour, Sakineh Ahmadi, la madre de Ebrahim Ketabdar, la madre de Mohammad Taheri, la madre de Mehrdad Moeinifar, el hermano de Vahid Damvar, Vahid Damvar, la madre de Pouya Bakhtiari, Nahid Shirpisheh y su tío, Mehrdad Bakhtiari, y varios otros miembros de la familia fueron detenidos.

La agencia de noticias Fars, afiliada a la IRGC, informó de la detención de lo que denominó "elementos que cumplían órdenes de contactos extranjeros y antirrevolucionarios".

Citó a una fuente informada: "Los detenidos estaban en contacto con servicios de espionaje extranjeros bajo el pretexto de buscar justicia y recibían dinero de una fuente extranjera para causar el caos y la inseguridad en el país".

Antecedentes

Tras las protestas nacionales de noviembre de 2019, que se han conocido como Abán Sangriento (el octavo mes del calendario iraní en el que tuvieron lugar las protestas), los familiares de los manifestantes asesinados por las fuerzas de seguridad comenzaron a hablar y a exigir justicia. Las madres, padres, hermanos y hermanas que han exigido justicia se han enfrentado a represalias que incluyen el encarcelamiento, el acoso y la presión coercitiva.