La usurpación del AKP de los municipios de Amed (Diyarbakır), Van, Mardin y Kulp, administrados por el HDP, fue discutida hoy en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Promovida por la AIDL (Alianza Internacional para la Defensa de los Pueblos), la conferencia contó con la presencia de la co-alcaldesa de Van, Bedia Ozgokçe Ertan, una de las co-alcaldesas destituidas ilegalmente por el AKP y sustituidas por un fideicomiso, que participó en la misma a través de un video. 

A Ertan se le impidió viajar a Ginebra y asistir a la conferencia en persona porque, como explicó en su mensaje de vídeo, "se le impuso una prohibición de viajar al extranjero, algo que ni siquiera fue ordenado por un tribunal".

Los otros oradores fueron la anterior alcaldesa de Cizre, Leyla Imret (actualmente en el exilio en Alemania y copresidenta de la oficina del HDP en Alemania), y Ozen Aytac, miembro de la comisión del movimiento de mujeres kurdas en Suiza. 

La conferencia en la ONU fue particularmente importante porque tocó el tema de la usurpación de los municipios administrados por el HDP, así como el embargo en curso en el campo de refugiados de Makhmur. 

Ertan subrayó cómo el "AKP se ataca directamente a las mujeres con el nombramiento de los fideicomisarios", lo cual no es nuevo ya que en la anterior legislatura también pasó.
 

"El AKP, a través de los fideicomisarios, ha cerrado los centros de mujeres abiertos por el HDP, así como los refugios para mujeres. De hecho, ha impedido que la cooperativa de mujeres trabaje, reafirmando así que para ellos el papel de la mujer está en la casa.

Sin embargo, las mujeres y el pueblo se resisten a la destitución de sus alcaldes elegidos democrática y libremente, y desde el 19 de agosto organizan una Vigilia Democrática diaria fuera de los ayuntamientos ocupados por los fideicomisarios", ha declarado la organización.

Ertan se dirigió específicamente a la ONU e hizo un llamamiento al organismo internacional para que actúe y haga que Turquía respete la Declaración de los Derechos Humanos, que está violando constantemente. 

Ertan también explicó cómo el HDP ha estado promoviendo e implementando una forma participativa de gobernar los municipios locales a través de las asambleas populares. 

"Nuestra idea de democracia local se ha basado - dijo la alcaldesa Ertan - en la participación, la ecología y las prácticas de liberación."

La alcaldesa Ertan terminó su discurso recordando que el informe de la Relatora Especial de la ONU a Turquía cubre muchas violaciones, incluyendo el derecho a la vida y el arresto indiscriminado de representantes legalmente elegidos. La alcaldesa apeló a la ONU para que actúe para facilitar desatascar la cuestión kurda. Porque Turquía ha seguido gobernada por un régimen cada vez más totalitario que sigue violando los derechos. "La ONU debe saber que si ellos y las demás instituciones internacionales continúan guardando silencio frente a este régimen autoritario que viola constantemente los derechos, en realidad permitirían que Turquía contravenga las Convenciones que ha firmado".

La alcaldesa Ertan dijo: "Esperamos que la ONU y los demás organismos internacionales sigan de cerca el proceso de destitución de los alcaldes justificado en base a mentiras. Las Naciones Unidas deberían establecer un mecanismo que investigue todas las violaciones cometidas durante este proceso. Esto es lo que esperamos en nombre de la ley y la protección de los derechos humanos".

La ex alcaldesa de Cizre, Leyla Imret, recordó el asedio de su ciudad en 2015 y la violencia desatada por el gobierno del AKP contra la gente de allí. Se vio obligada a huir de su ciudad. 

Leyla Imret recordó las políticas y decisiones abiertamente anti-mujeres implementadas por los fideicomisarios, como el cierre de docenas de centros de mujeres y refugios para mujeres, así como el ataque directo a la voluntad de las mujeres y el pueblo. También recordó que todos los días en Turquía las mujeres son asesinadas por hombres, a menudo por sus parejas. 

Imret denunció que el nombramiento de fideicomisarios por parte del régimen del AKP se ha justificado como una herramienta "para deshacerse del sistema de copresidencia que teme el gobierno porque transfiere al pueblo el poder real de decisión y participación".