La persecución contra Lula continúa
El popular expresidente brasileño fue encarcelado al inicio de la campaña presidencial impidiendo su participación justo cuando encabezaba todas las encuestas.
El popular expresidente brasileño fue encarcelado al inicio de la campaña presidencial impidiendo su participación justo cuando encabezaba todas las encuestas.
La persecución político-judicial contra el expresidentes de Brasil, Lula Inacio da Silva, continúa.
El político ha sido sentenciado a 12 años y 11 meses de prisión por “corrupción y blanqueo de dinero”, una acusación similar a la que le habían hecho en juicios anteriores.
A pesar de que la primera sentencia fue recurrida ante el Tribunal Supremo y esta nueva también lo será, el expresidente lleva encarcelado desde abril de 2018.
La detención hizo posible que Lula fuese excluido de la campaña electoral, cuando encabezaba las encuestas, y abrió el camino del candidato de extrema derecha, Jair Bolsonaro, a la presidencia.
Las denuncias nacionales e internacionales hechas contra el uso de la justicia brasileña como arma política y contra su uso partidista para la persecución del líder del PT se mostraron ciertas cuando el primer juez que condenó a Lula, Sergio Moro, fue elegido Ministro de Justicia en el nuevo gabinete de Bolsonaro. Esta segunda sentencia ha sido realizada precisamente por la sustituta de Moro, Gabriela Hardt.
Recientemente, un grupo de premios Nobel latinoamericanos, liderados por el argentino, Alfonso Perez Esquivel, han propuesto a la academia sueca encargada de conceder los premios Nobel, nominar a Lula para el Nobel de la Paz por su programa Hambre Cero, que sacó a 30 millones de personas de la pobreza y por su papel como mediador en conflicto regionales.