La plataforma de Kurdistanekin Elkartasuna de Bilbao, que es una plataforma de solidaridad con Kurdistan organizo una conmemoración de Newroz. La fiesta tuvo lugar en la plaza Bilbi.

El acto se centró en recordar al compañero Zulkuf Guzel que sacrificó su vida en cárcel, mientras realizaba una huelga de hambre. También expresaron solidaridad con todos los huelguistas de hambre que exigen el fin del aislamiento de Abdullah Ocalan.

Primero se leyó un comunicado y luego hubo una intervención musical. Luego se han leido poesias escritas por internacionalistas que estuvieron luchando en Rojava y fueron dedicados a los mártires y al movimiento por la liberacion de los pueblos en Kurdistan.

A continuación la declaración completa:

Cada 21 de Marzo en el corazón mesopotámico de Oriente Medio, en cada pueblo de Kurdistán se encienden las hogueras para dar la bienvenida al nuevo año. Dicha celebración que tiene su origen en el mazdeismo o zoroastrismo tiene al fuego como símbolo de purificación y un nuevo renacimiento anual anuncia la victoria de la luz sobre la oscuridad, de la libertad contra la tiranía. Tiranía que año tras año y siglo a siglo ha venido haciendo frente el pueblo kurdo de parte de los diferentes gobiernos y estados opresores que han desgajado su territorio en cuatro partes. La hoguera representa el momento en el que, según el mito, el herrero Kawa terminó con la vida de Zohak, quien gobernaba en los montes que rodean Mesopotamia. Según la leyenda gracias a un pacto con el diablo que le costó portar en sus hombros dos serpientes que se alimentaban con cerebros de bebés, Zohak vivió alrededor de mil años y sacrificó a 700.000 niños, hasta que Kawa, cuyos hijos fueron víctimas de esta masacre, sublevó al pueblo hasta derrocar al tirano. Cuando triunfó, Kawa encendió una hoguera para avisar a la gente y ésta, a su vez, prendió hogueras para contestarle. Es así como nace el Newroz, el día de la libertad. Hoy Kawa revive una y otra vez en las hijas e hijos del movimiento de liberación kurdo, y mantienen el Newroz como la memoria que los tiranos no pudieron sesgar.

Cada año la llama del Newroz se hace más brillante gracias a la resistencia valiente de aquellas compañeras y compañeros internacionalistas que acudieron a tierras kurdas a defender la libertad frente al fascismo y cuya memoria homenajeamos el año pasado en esta misma plaza. Este año queremos rendir homenaje a la resistencia de las y los militantes que se encuentran realizando una huelga de hambre indefinida iniciada el 8 de noviembre por una mujer presa política kurda, Leyla Güven, que a día de hoy se encuentra en su día 135 de la huelga. Pocos días después de iniciar la huelga, presos y presas políticos y militantes en Kurdistán, Europa y América siguieron sus pasos. El objetivo de la huelga es terminar con el aislamiento al que tienen sometido al líder kurdo Abdullah Öcalan, detenido desde el 15 de febrero de 1999 (durante 20 años ya) en la isla de Imrali. Öcalan tiene canceladas las visitas familiares desde septiembre del 2016, tampoco lo han visto sus abogados desde el 2015. El aislamiento del líder kurdo es metáfora del aislamiento que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, impone con violencia al pueblo kurdo. Todas y todos los que estamos aquí conocemos el perfil humano y revolucionario de este hombre que además de ser uno de los fundadores del Partido de los Trabajadores de Kurdistán, contribuyó fehacientemente a encontrar una solución alternativa y libertaria para los pueblos de Oriente Medio, a través del Confederalismo Democrático, sistema donde la mujer y la vida están situados en el centro. Así, desde Europa, internacionalistas y feministas vemos en esta resistencia un signo de los tiempos que traspasa fronteras y continentes. Pueblos originarios de todo el mundo reciben noticias del proyecto de liberación que se gesta en tierras de Kurdistán y se sienten cercanos. Se cuentan a miles los mensajes de apoyo que recibe el pueblo kurdo por parte de grupos humanos autogestionados, de mujeres, de trabajadoras y trabajadores y de campesinos que viven y gestan un modelo de vida a espaldas del capitalismo y de los sistemas políticos autoritarios. Hoy recordamos a la genealogía de mujeres kurdas entre las que se encuentra Sakine Cansiz, fundadora del PKK y del Movimiento de Mujeres de Kurdistán, que despertó la admiración de su pueblo por la integridad con la que enfrentó a un torturador sanguinario en la prisión turca de Diyarbakir. Sakine fue asesinada hace seís años en París, junto con sus compañeras Leyla y Fidan. Sin embargo, su ejemplo perdura, y habla al corazón de quienes hoy, en esas mismas cárceles, vuelven a hacer de su cuerpo una trinchera, no sólo para sí mismas, sino para todo su pueblo. Las palabras de Leyla Guven esbozan un sentir común entre las mujeres kurdas cuando escribió una carta dirigida a todas las mujeres del mundo: “Las mujeres que resisten y luchan siempre, se convierten en símbolos: Clara Zetkin, Rosa Luxemburg, las hermanas Mirabal, Sakine Cansiz, Leyla Qasim y muchas otras mujeres se convierten en símbolos a través de su lucha. Como mujeres, somos la mitad de la población mundial. Sin embargo, todas estamos oprimidas. Cuando empezamos a luchar por nuestros derechos, somos etiquetadas como terroristas. ¡Todas las mujeres del mundo deben dar un basta al fascismo, basta a la dictadura!”. En otro párrafo de la carta Leyla señala: “Soy una mujer kurda. Mi conciencia sobre las injusticias cometidas contra las mujeres se desarrolló gracias a Abdullah Ocalan. Es a través de la importancia de la lucha que el Ocalan puso sobre la libertad y la camaradería de las mujeres, que millones de mujeres han desarrollado una gran fuerza de voluntad. Las mujeres kurdashan experimentado un despertar. Y yo soy una de estas mujeres. Aprendí a estar en paz con mi género, a luchar contra la mentalidad patriarcal, y aprendí a ser feminista. Al enterarme por Ocalan de que una sociedad sólo será libre cuando las mujeres sean libres, durante muchos años he llevado a cabo una lucha por la libertad de la mujer y continuaré haciéndolo”. La huelga indefinida avanza y el gobierno fascista de Turquía hace oídos sordos al clamor popular que pide el fin del aislamiento y una solución política a la cuestión kurda, yendo aún más allá del contínuo hostigamiento hacia los kurdos en Turquía, e invadiendo el cantón de Afrin en Rojava. Hemos conocido hace unos días la muerte en sacrifico de un preso político, Zülküf Gezen, que se encontraba en huelga de hambre desde el 1 de marzo y llevaba preso desde hace 12 años condenado a cadena perpetua. Su sacrificio nos evoca el dolor crónico de un pueblo acostumbrado al trauma desde su nacimiento, pero también nos transmite el nivel de compromiso de cada militante para con su pueblo. “Sehid namirin”, “los mártires son inmortales”.

Así mismo la acción del heval Zulkuf Gezen, es una llamada de atención al silencio orquestado por los Estados occidentales y sus instituciones, sobretodo el Comité para la Prevención de la Tortura, que permanece en un silencio indolente ante la barbarie que lleva a cabo el gobierno del AKP en Turquía, liderada por el dictador Erdogan. En estos momentos más de 7000 militantes del PKK prisioneros en las cárceles turcas secundan la huelga de hambre indefinida y más de cien cargos políticos, periodistas y académicos se han unido a la misma. El Parlamento Europeo, preso del chantaje constante por parte de Turquía calla, no vaya a ser que se nos llene Europa de inmigrantes y refugiados consecuencia de las políticas de rapiña , probélicas y explotadoras de los Estados que la componen y además le premia con miles de millones de euros para que haga de policía de fronteras. Como internacionalistas y feministas compartiremos la llama del Newroz junto al pueblo kurdo sabiendo que el calor de su llama es el clamor de justicia contra la opresión y seguiremos en las calles denunciando los ataques e injusticias de este sistema mundo, mano a mano con los pueblos en lucha. NEWROZ PIROZ BE!!! LA RESISTENCIA ES VIDA!!! JIN JIJAN AZADI!!! GORA KURDISTAN ASKATUTA!!!