La policía turca detuvo ayer un joven llamado Welat Inan cuando volvía a casa con sus amigos después del trabajo en el barrio de Yenimahalle, en Siirt.

Cuatro policías atacaron al hombre en medio de la calle sin intermediar palabra, exponiéndolo a un largo periodo de tortura. Las personas que se encontraban alrededor quisieron intervenir para detener a los policías, pero no pudieron evitar que golpearan a Inan, que acabó cubierto de sangre.

Tras estos hechos violentos, Inan fue trasladado al Hospital de Formación e Investigación de Siirt por otros policías que fueron enviados al lugar de los hechos.

Según la información transmitida por la familia de Inan, el hombre tiene la nariz, la rodilla y los dedos fracturados. En el hospital se presentó un informe sobre la agresión.