Jeanine Añez había sido acusada durante varias semanas de utilizar la pandemia del coronavirus como pretexto para mantenerse en el poder. "Voy a promulgar la ley", dijo Añez en relación a la ley que convocaría las elecciones.

El anuncio se produjo horas después de una reunión que mantuvo con el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia, Salvador Romero, para discutir la viabilidad de hacer las elecciones en septiembre.

Las elecciones generales del país se pospusieron inicialmente del 3 de mayo al 3 de agosto debido a la epidemia. Sin embargo, la Asamblea boliviana aprobó a principios de este mes otro retraso, posponiéndolas para el 6 de septiembre.

La presidenta de facto, que accedió al cargo tras un golpe de estado, dijo que le ha mostrado a Romero una serie de informes que demuestran el "riesgo" de realizar las elecciones generales en medio de la crisis sanitaria que vive el país.

"Tengo un país que sufre y muchos políticos y autoridades que exigen elecciones lo antes posible", dijo Añez, negando que sus intenciones fueran las de permanecer en el poder.

"La única razón por la que accedí a hablar de aplazamiento fue para evitar que las elecciones estuvieran en plena cuarentena y así evitar riesgos para la salud de las personas", añadió

El presidente legítimo Evo Morales dijo horas antes del anuncio que se planeaba un nuevo golpe contra la Asamblea en la reunión entre Añez y Romero.