Los legisladores iraquíes volvieron a fracasar el sábado en la elección de un nuevo presidente para el país por falta de quórum en el Parlamento, lo que mantiene al país sumido en la parálisis política.

El Parlamento había emitido una lista final de 40 candidatos para el cargo, un papel en gran medida ceremonial que por convención está reservado a un miembro de la minoría kurda de Irak.

La contienda enfrenta a Barham Saleh, miembro de la Unión Patriótica del Kurdistán, con Rebar Ahmed, del Partido Democrático del Kurdistán (KDP).

Pero la falta de quórum -fijado en dos tercios de los 329 miembros de la cámara- retrasó la votación por segunda vez desde febrero, agravando la incertidumbre política de un Irak asolado por la guerra.

Sólo 202 legisladores se presentaron a la última votación, dijo a la AFP un funcionario parlamentario bajo condición de anonimato, y hubo que programar una nueva sesión para el miércoles.

El aplazamiento agrava los problemas políticos de Irak, ya que es tarea del presidente nombrar formalmente a un primer ministro, que debe ser respaldado por la mayoría absoluta del Parlamento.

El 13 de febrero, el Tribunal Supremo de Irak descartó la candidatura presidencial del veterano político Hoshyar Zebari, apoyado por el KDP, a raíz de una denuncia presentada contra él por cargos de corrupción de hace años y no probados.

La política iraquí se vio sumida en la confusión tras las elecciones generales del pasado mes de octubre, que se vieron empañadas por la baja participación, las amenazas y la violencia posteriores a la votación, y un retraso de meses hasta la confirmación de los resultados definitivos.