Según Der Spiegel, han comunicado a Gökay Akbulut, el portavoz de Die Linke encargado de las políticas de inmigración, que los extranjeros que vivan en zonas de guerra y que quieran reunirse con sus cónyuges en Alemania deberán hablar el idioma.

La respuesta del gobierno federal a la moción presentada por Akbulut ha declarado que a los cónyuges que quieran beneficiarse de la reagrupación familiar se les pide que demuestren que tienen algún conocimiento del idioma alemán, independientemente de las condiciones en las que se encuentren.

Akbulut llamó la atención sobre el caso de una mujer que vive en Yemen, donde la guerra civil hace estragos, y que no puede obtener un visado para reunirse con su marido, refugiado en Alemania. Akbulut preguntó si era apropiado insistir en el requisito del idioma sin importar la razón de la reunificación, en este caso para huir de la guerra civil de un país, Yemen, puesto de rodillas también por la Covid-19 y donde no hay cursos de alemán.

Según Der Spiegel, la respuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores en nombre del gobierno argumenta que hay “cursos de aprendizaje en línea”, “libros de aprendizaje de idiomas” u otras “oportunidades de aprendizaje de alemán”. Además, en su respuesta señala que existe la oportunidad de realizar una prueba de idioma en la “región” para establecer el nivel del mismo. Sin embargo, también se especifica que, por “región”, se refieren en realidad los países vecinos de Arabia Saudí u Omán.

En otras palabras, lo que dice la respuesta del Gobierno es que la persona en cuestión debe ir de Yemen, asolado por la guerra, a Arabia Saudí para que se establezca su nivel de idioma.