Tras la muerte de 33 soldados turcos en Idlib (Siria) el jueves por la noche, el Estado turco anunció que ya no impedirá que los refugiados sirios lleguen a Europa. En previsión de la inminente llegada de los refugiados de Idlib, se ha ordenado a la policía, la guardia costera y los funcionarios de seguridad fronteriza turcos que se retiren en los cruces de tierra y mar de los refugiados.

El Ministro del Interior turco Süleyman Soylu anunció en Twitter el sábado que: "36.776 refugiados han dejado nuestro país a través de la provincia de Edirne a partir de las 21:02 en punto".

Hoy temprano, el Ministro de Relaciones Exteriores turco Mevlüt Çavuşoğlu hizo el siguiente comentario sobre la salida de los refugiados: "No tenemos la obligación de impedir que la gente salga de nuestro país, pero Grecia tiene el deber de tratarlos como seres humanos."

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