Mehmet Sevinç, quien había permanecido en la prisión turca de Manisa durante 28 años, ha muerto. Al parecer, los guardias de la prisión encontraron a Sevinç inconsciente sobre las 03:00 horas del 3 de abril en la celda de aislamiento. Fue trasladado al Hospital Estatal Akhisar Mustafa Kirazoğlu, donde fue operado tras sufrir una hemorragia cerebral.

Sus familiares, que llevaban días esperando frente al hospital, han sido informados a las 11:00 por los soldados de que había muerto. El cuerpo de Sevinç ha sido trasladado a la morgue para que se le practique la autopsia.

‘Pusieron a mi padre en una celda de aislamiento y lo mataron’

“Pusieron a mi padre en una celda de aislamiento y lo mataron allí. No nos dan ninguna información. No sabemos por qué murió ni qué le ocurrió. Los soldados, y no los médicos, nos informaron de que había muerto”, ha declarado Berivan Sevinç, hija de Mehmet Sevinç, a la Agencia Mezopotamya.