Multan a un político alemán de izquierda por publicar fotos con la bandera del KCK

El Tribunal de Primera Instancia de Karlsruhe ha multado al exdiputado Michel Brandt, de Die Linke, por utilizar “simbolismo ilegal”. Brandt deberá pagar una multa de 900 euros por publicar en Internet fotografías en las que aparece la bandera del KCK.

REPRESIÓN

El exdiputado Michel Brandt, del partido de izquierda alemán Die Linke, ha sido multado con 900 euros por el Tribunal Regional de Karlsruhe por exhibir símbolos kurdos, según ha anunciado el viernes un portavoz del tribunal. El veredicto del proceso de apelación, que finalizó el jueves, está relacionado con el símbolo de la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK), que se dice que es equivalente al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), prohibido en Alemania.

La fiscalía acusó a Brandt de utilizar símbolos de la organización que agrupa al movimiento de liberación kurdo en las redes sociales. En el fondo de las fotos en cuestión, tomadas en manifestaciones en 2019, se veían las banderas del KCK y del PKK. Brandt había comparecido como orador y había condenado los ataques de Turquía contra Rojava, que son contrarios al derecho internacional, y los envíos de armas alemanas a Ankara.

El partido de izquierda de Baden-Württemberg, del que Brandt es portavoz adjunto del estado, había calificado previamente el proceso como “obviamente motivado por motivos puramente políticos”. “La solidaridad con el Kurdistán no es un delito, la defensa de Rojava y la solidaridad con el Kurdistán son necesarias”, afirmó el partido.

El proceso contra Brandt lleva años arrastrándose. El político recurrió una orden de multa de 14.000 euros de la fiscalía, que se había dictado en 2021 por utilizar símbolos kurdos en Internet, y acudió al tribunal de primera instancia. Tras la absolución parcial, la multa impuesta a Brandt se redujo a 4.700 euros en 2022. Brandt recurrió entonces la decisión. En la primera vista en el tribunal regional, en enero de 2023, el juez siguió proponiendo el archivo del proceso, pero la fiscalía rechazó la petición.

El hecho de que la fiscalía insistiera en continuar el proceso exactamente dos años después y en un momento en que Turquía ataca Rojava y amenaza con volver a invadirla fue calificado de “interesante” por el partido en Baden-Württemberg. Un activista que observó el proceso criticó el proceso como una “expresión de la voluntad incondicional de la justicia alemana de perseguir al movimiento kurdo”.