El Centro de la Comunidad Democrática Kurda (DTKM) en Oslo, Noruega, organizó una celebración del Año Nuevo Kurdo, Newroz.

La celebración de Newroz tuvo lugar tras dos años de interrupción debido a la pandemia. El acto, celebrado en el estadio deportivo cubierto Ekeberghallen, comenzó con un minuto de silencio en memoria de los mártires revolucionarios, al que siguieron discursos.

El teniente de alcalde de Oslo, Abdullah Alsabeehg, dijo: "Newroz, el nuevo día, es la fiesta de la paz para el futuro. Lo que pondrá fin a las guerras actuales es la unidad y la fraternidad de Newroz, nuestro deseo de paz y nuestra esperanza. Newroz significa colorido y todos estos valores representan también la diversidad de Oslo".

El político y escritor kurdo Celalettin Delibaş también intervino en el acto y señaló el aislamiento impuesto al líder popular kurdo Abdullah Öcalan. Continuó: "Sin duda, los kurdos y el Kurdistán han entrado en un periodo nuevo e histórico. Por eso las potencias hegemónicas tienen miedo del fuego de Newroz, del espíritu del 8 de marzo, de los colores kurdos rojo, verde y amarillo, de los vestidos kurdos. Tienen miedo del grito de las mujeres kurdas y de las madres kurdas. Sin embargo, el Newroz de 2020 ha revelado una vez más que la resistencia del líder Öcalan, la tremenda lucha guerrillera y la voluntad del pueblo kurdo frustraron los planes de todos los enemigos."

La celebración continuó con las actuaciones del Coro de Niños Kurdos de Oslo, los artistas Welat Kobanê, Hozan Kawa, Tirêj Urmiye y Bêhzad Selimi.