Sofia Alağaş, co-alcaldesa del municipio de Siirt por el Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (Partido DEM), fue condenada ayer a 6 años y 3 meses de prisión por el 5º Tribunal Penal Superior de Diyarbakır. Tras la sentencia, el Ministerio del Interior embargó el municipio y nombró un fideicomisario en su lugar, en lugar de tomar el cargo la siguiente persona en la lista del partido que ganó las elecciones municipales democráticamente.

La policía turca, que rodeó el ayuntamiento, informó a los tenientes de alcalde de que se había nombrado un fideicomisario. Mientras se colgaba la bandera turca en el edificio municipal, los ciudadanos continuaron su resistencia frente al edificio.

Sabahat Erdoğan Sarıtaş, diputada del Partido DEM por Siirt, llegó frente al edificio municipal. Protestó contra el golpe fiduciario, afirmando que no aceptarían el ataque a la voluntad del pueblo y que resistirían la decisión.

Eşref Tekin, co-presidente de la organización provincial de Siirt del Partido DEM, declaró: “A pesar del fraude electoral y las irregularidades, el gobierno no pudo tomar el municipio. Ahora se apodera de él. Este pueblo acudió a las urnas y eligió a sus co-alcaldes. Estas acciones son un golpe político”.

La policía turca intentó desalojar a los ciudadanos y miembros del partido que se habían congregado frente al ayuntamiento. Cuando los ciudadanos y miembros del partido protestaron, fueron agredidos por la policía. Durante el ataque, fueron detenidos Şernas Çelepkolu, co-presidente del distrito central de Siirt del Partido DEM, Muhammed Polat, de la organización provincial de Siirt del Partido de las Regiones Democráticas (DBP), y Ferhat Toprak, empleado municipal.

Tras este atentado, la gente inició una sentada de protesta en la calle Doğan, frente al ayuntamiento. La multitud coreó lemas como “Los fideicomisarios son un golpe político” y “Los fideicomisaerios se irán, el pueblo se quedará”.

Desde las elecciones del 31 de marzo, los municipios de Hakkari, Mardin, Batman, Tunceli, Halfeti, Akdeniz, Muş y Siirt, todos gobernados por el Partido DEM, han sido usurpados por el gobierno turco.

No aceptamos el golpe fiduciario.

Tuncer Bakırhan y Tülay Hatimoğulları, co-presidentes del Partido DEM, protestaron contra el golpe fiduciario publicando algunos mensajes en sus cuentas en las redes sociales.

Tuncer Bakırhan dijo: “Rechazamos el nombramiento de un fideicomisario para nuestro municipio de Siirt. La voluntad del pueblo derrotará esta mentalidad usurpadora. Abrir investigaciones e imponer sentencias a nuestros co-alcaldes basándose en razones inventadas para allanar el camino a la ilegalidad de los fideicomisarios es un fraude político. El fraude político no puede coexistir con la paz y la democracia. Quienes no respetan la voluntad popular son los que más daño hacen a este país. Nombrar fideicomisarios en los municipios y hacer caso omiso de la voluntad del pueblo kurdo es una costumbre colonial.

Intentar gobernar al pueblo kurdo con métodos coloniales en el siglo XXI es un esfuerzo inútil. Rechazamos enérgicamente esta mentalidad, que se apodera de las instituciones del pueblo a través del poder judicial y la administración, porque no puede ganar en las urnas. La voluntad del pueblo de Siirt es lo suficientemente fuerte como para enterrar en la historia todos los fraudes, conspiraciones y confiscaciones políticas. Una vez más, invitamos a todos y a todasa ponerse del lado de la democracia”.

Tülay Hatimoğulları dijo: “¡Una vez más, el poder judicial, bajo el control del gobierno, ha llevado a cabo un golpe contra la voluntad del pueblo! Tras la condena de nuestra co-alcaldesa de Siirt Sofia Alağaş, se ha nombrado a un fideicomisario para nuestro municipio de Siirt. ¡Lo decimos una vez más! La paz no puede lograrse a través de la insistencia en los administradores, sino a través de la democracia, los derechos y la justicia. No aceptamos esta confiscación de la voluntad, que se produjo durante aquellos días en que tratábamos de alimentar la esperanza de paz.

No hemos dado ni un solo paso atrás en nuestra resistencia al golpe de Estado fiduciario y en nuestra lucha por una paz honorable, y no lo daremos. Hacemos un llamamiento a todos aquellos y aquellas cuyo corazón late por la democracia para que se opongan a la confiscación de la voluntad y defiendan la voluntad del pueblo”.

Detenciones de la oposición política en Turquía

Las detenciones contra la oposición política, activistas, la prensa libre, los abogados e incluso, los kurdos y las kurdas por el hecho de serlo, son comunes en la República turca. Generalmente, a estas personas se les imponen cargos de terrorismo por los que son suspendidos prácticamente todos sus derechos y enviados a prisión, impidiendo de este modo que ejerzan su trabajo y alcen la voz contra las continuas violaciones del Estado. En el caso de la detención de personas sólo por su etnia o acciones puntuales, el cargo suele rebajarse a “propaganda de una organización ilegal”, lo que sirve para ahuyentarlas de los movimientos sociales y organizados de la oposición.

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