Sevgi Kisin Sazan, de la Oficina Aleví del HDP, habló con ANF sobre los ataques simultáneos contra Ana Fatma Djemevi, Şah-ı Merdan Djemevi, la Asociación del Pueblo Gökçebel y la Fundación Aleví Bektashi de Turkmenistán en Ankara el 30 de julio no fueron una coincidencia. Dijo que aunque la forma cambia, los ataques siempre han continuado.
Sazan dijo: "Sabíamos que se diría que estos atentados fueron realizados por alguien mentalmente inestable. Cuando fuimos al Ana Fatma Djemevi, del que también soy directivo, lo que nos llamó la atención fue que las piedras que rompieron las puertas eran de mármol y no las de la zona. Esto significa que los que atacaron el lugar habían venido preparados. De hecho, ese día teníamos un plan. El primer día de Muharram decidimos celebrar un cem de conversación, pero lo cancelamos porque nuestro Pir estaba enfermo. Así que había una alta probabilidad de que fuera una provocación. Y las piedras arrojadas no eran piedras pequeñas, sino piedras que causarían heridas graves si golpearan a alguien".
Señalando que los capturados utilizan nombres como Bawer y Can, Sazan dijo: "La razón por la que utilizan estos nombres es para intentar demostrar que pertenecen a organizaciones de izquierda. ¿Por qué una organización de izquierda atacaría un cemevi? Turquía está atravesando una gran crisis; una crisis económica, una crisis política, un proceso electoral, una remodelación de los equilibrios en Oriente Medio. Los que tienen algunas cuentas están montando un juego sobre los alevíes".
Recordando que los alevíes han sido objeto de masacre y asimilación a lo largo de la historia, Sazan continuó de la siguiente manera "En el período otomano, los alevíes fueron asesinados por la espada, lo que llamamos la muerte roja. En el período republicano, el número de muertes aumentó. Al rojo se añadió la muerte blanca, es decir, la asimilación. Nuestra autodefensa es permanecer juntos. Nunca basamos nuestra autodefensa en la violencia. Estamos pasando por dificultades financieras, intentamos compartir los alquileres de nuestros cemevis, pero después de que nuestro cemevi fuera atacado, la gente viene a hacerse miembro y mostrar solidaridad es lo que nos mantiene vivos. El grupo aleví no es un grupo que deba ser subestimado. A lo largo de la historia, si ha hecho frente a tanta persecución y no ha renunciado a sus creencias, es porque es resistente".