El Partido de la Izquierda (Die Linke) pide al gobierno alemán que condene de una vez las violaciones de los derechos humanos en Turquía y Siria por parte del Estado turco. Esto es según una resolución aprobada por la junta directiva del partido el 4 de abril:

"El gobierno alemán continúa el curso amistoso del gobierno anterior con Turquía. Que haya relaciones diplomáticas es, por supuesto, necesario. Sin embargo, no se le puede dar ahora a Erdogan la oportunidad de hacer 'borrón y cuenta nueva' con la crisis de Ucrania. No se le puede dar un foro para presentarse públicamente como un salvador.

Aquí se revela un claro doble discurso. En ningún otro país hay tantos periodistas encarcelados. Los políticos de la oposición llevan años en la cárcel con argumentos endebles. Los medios de comunicación están prácticamente controlados por el mismo sistema. Las protestas se prohíben regularmente. Muchas personas tienen miedo justificado de expresar sus opiniones por temor a las represalias. El Estado de Derecho no existe.

Turquía no sólo está lejos de ser un país democrático, sino que Erdogan es incluso un probado partidario del grupo terrorista "Estado Islámico" y también apoya a organizaciones islamistas en Alemania", afirma el Partido de la Izquierda.

¿Más dictadura y violaciones de los derechos humanos?

La resolución continúa diciendo: "Las violaciones de los derechos humanos por parte de Turquía se han tolerado durante años por temor a una nueva oleada de refugiados procedentes de Medio Oriente. Al mismo tiempo, Turquía está haciendo la guerra en su propio país y en Siria, bombardeando regularmente a los civiles.

Por eso nos escandaliza ver a Annalena Baerbock alabando la "fuerte asociación" en Twitter y escribiendo que "por fin" se le permitió conocer al fascista Mevlüt Cavusoglu en persona. Nos escandalizamos igualmente cuando, por ejemplo, conocidos socialdemócratas como Sigmar Gabriel tuitean "atrévete con más Turquía". No queremos atrevernos con más dictadura y violaciones de los derechos humanos".