El campamento Hol, en el norte de Siria, acoge a más de 61.000 personas de cincuenta países diferentes, de las cuales sólo 21.000 son de Siria. Unas 30.000 son de Irak y 8.700 de terceros países. Entre los campamentos de Hol y Roj viven 27.500 menores de Irak y de terceros países, el noventa por ciento de los cuales son menores de doce años. El año pasado, 200 niños fueron devueltos a sus países de origen, y en 2019 fueron 685.

Una gran parte de los residentes del campamento Hol son partidarios del ISIS o antiguos miembros que fueron detenidos por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) tras la captura del último bastión del ISIS, Baghouz, a principios de 2019. Pocos internos han sido repatriados desde entonces por sus países de origen. La Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria está desbordada, y a esto se suman las amenazas turcas de ataque y la actividad de las células durmientes del ISIS.

La ONU pide la repatriación de los menores

A finales de enero, las Naciones Unidas hicieron un llamamiento a la comunidad internacional para que asumiera su responsabilidad con los niños del campamento Hol y los devolviera a sus países de origen. Los 27.000 niños “permanecen varados, abandonados a su suerte y en riesgo de radicalización dentro del campamento”, dijo Vladimir Voronkov, jefe de la Oficina de la ONU contra el Terrorismo.

La responsabilidad de los niños, dijo, no recae en Siria ni en las fuerzas que controlan Hol y otros campamentos de la región, sino en sus países de origen. La preocupación por la seguridad que se esgrime contra las decisiones de repatriación de los Estados es infundada y la experiencia anterior con los repatriados del campamento Hol así lo ha demostrado, dijo Voronkov.

Los políticos franceses se han hecho eco de esta demanda. Tanto el senador comunista Pierre Laurent como el diputado Pierre Morel-A-L'Huissier han hecho un llamamiento al gobierno francés para que repatríe a los aproximadamente 200 niños de origen francés que viven en los campamentos del norte de Siria. Los políticos argumentan que hay que salvaguardar los intereses de los menores a pesar de los crímenes de sus padres.

Hasta ahora, Francia sólo ha repatriado a 35 niños. Según los sondeos, dos tercios de la población francesa están a favor de mantener a los hijos de los yihadistas en Siria o Irak. El gobierno francés también sigue esta línea.

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