Las 40.000 personas desaparecidas en México constituyen la herencia más dolorosa y triste del nuevo gobierno según ha dicho el presidente López Obrador, que ha descrito esta fenómeno como “la fruta podrida de las políticas neoliberales”.

Ante los familiares de los desaparecidos y los grupos de búsqueda, el presidente ha dicho que afrontará esta cuestión y lo hará sin reparar en gastos, ya que se trata de una responsabilidad del estado establecer la verdad de los hechos.

En el Palacio Nacional, el jefe del ejecutivo federal ha anunciado la reinstauración del Sistema Nacional de Búsqueda. Durante la ceremonia ha ofrecido tres compromisos: financiación sin limite, una evaluación trimestral del progreso de las acciones y afrontar de forma urgente la identificación de más de 26.000 cadáveres que se encuentran en las instalaciones forenses.

“Nunca habremos de enfrentarnos  a una situación tan desafortunada como el hecho de encontrar cadáveres en camiones, caravanas, carreteras… Dedicaremos todo lo que se necesite, el estado se entregará a la búsqueda de los desaparecidos. No es solo una cuestión de una comisión, sino una responsabilidad de estado, de todas las instituciones y del gobierno. Ese es el compromiso, no faltan recursos para ello”, ha concluido el presidente mexicano.