Testimonios de miembros del ISIS que se unieron siendo niños

Hablan dos jóvenes a los que el ISIS engañó y armó a pesar de ser menores de edad, para utilizarlos en sus ofensivas contra la gente

El Comité de Relaciones Generales de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) ha liberado a 102 detenidos, acusados ​​de unirse al ISIS, por iniciativa de la Administración Autónoma de Siria del Norte y del Este. Mihemed Necar y Ebid El-Mudahî Hamadî, liberados que se unieron al ISIS cuando eran niños, hablaron sobre por qué lo hicieron.

Mihemed Necar

Nacido en Alepo, 18 años. Necar se unió a ISIS en 2016 cuando tenía solo 16 años. Necar dijo que no pudieron encontrar trabajo después de que las bandas del ISIS invadieran la región. "Mi familia estaba atravesando dificultades económicas. Cuando las bandas del ISIS invadieron la zona en la que vivíamos, uno de mis hermanos y yo nos unimos al ISIS para poder mantenerla".

Necar dijo que lo enviaron a los frentes de batalla a pesar de su corta edad: “Los niños de familias ricas y los líderes de las bandas eran llevados directamente a las filas de la administración. Pero los niños de familias pobres como nosotros fueron obligados a cavar zanjas desde el amanecer hasta el anochecer. Necar dijo que las bandas del ISIS les hablaban constantemente sobre religión y moralidad pero que "después de unirnos a las bandasas, fui testigo de sus inhumanos ataques contra civiles. Me di cuenta de que no tenían nada que ver con todas las cosas de las que hablan”. Necar huyó de Alepo y fue a Raqqa, y luego a Deir ez-Zor. Al final, se entregó a las SDF con su hermano y se salvó de las bandas de ISIS. Necar dijo que se había dado de cuál era la verdad con las SDF, y añadió que servirá a la sociedad en la que vive.

Ebid El-Mudahî Hamadî 

Ebid El-Mudahî Hamadî es de Deir ez-Zor y tiene 17 años. Se unió a las bandas hace 2 años, engañado con las promesas de ganar dinero. Hamadî dijo que las bandas del ISIS piden jihad constantemente en las mezquitas y añadió: "Empecé a creerles. Me engañaron y me uní al ISIS con un grupo de 20 personas". Hamadî dijo que participó en una batalla contra las fuerzas del régimen: "Estaba aterrorizado de la guerra, pero nos amenazaron con no abandonar nuestras posiciones".

Dos de los hermanos de Hamadi fueron martirizados en las SDF, luchando contra las bandas. Cuando se le preguntó acerca de la posibilidad de matar a sus hermanos, Hamadî dijo: “Escuché que mis hermanos se habían unido a las SDF. Yo me arrepentí de donde estaba. Quería huir, pero había sido testigo de la tortura infligida a los desertores y tenía miedo".

Hamadî dijo que todos los llamados comandantes y todos los líderes de bandas eran extranjeros, y que su grupo estaba dirigido por un hombre tunecino llamado Ebû Ebdullah El-Tunisî.

Hamadî huyó de Deir ez-Zor hace un año con su familia, con la ayuda de contrabandistas, y buscó refugio en la región controlada por las SDF. Hamadî participa en actividades artísticas y culturales en la región controlada por las SDF: “Nunca me he sentido como un extraño y me han ayudado a superar el trauma que experimenté. Nunca olvidaré su esfurezo".