En el sur del Kurdistán (norte de Irak), una tormenta de arena está paralizando la vida pública y cientos de personas están siendo atendidas en los hospitales. Según la autoridad sanitaria de Hewlêr (Erbil), 222 personas han sido hospitalizadas por problemas respiratorios desde el viernes por la mañana.
En Duhok, se han registrado hasta ahora 162 ingresos hospitalarios, y en Sulaymaniyah, según la autoridad sanitaria, once personas han sido hospitalizadas hasta ahora, entre ellas cuatro niños. Kirkuk también se ha visto gravemente afectada, con 206 personas hospitalizadas con problemas respiratorios. El Ministerio de Salud de la Región del Kurdistán de Irak pide que la gente salga de sus casas sólo en circunstancias urgentes.
Fenómenos meteorológicos extremos en Irak
En el centro y el oeste de Irak, la tormenta de arena comenzó el miércoles por la noche. Los meteorólogos culpan a la falta de lluvias en la región de la catástrofe natural. En diciembre y enero, las fuertes lluvias provocaron inundaciones y varias muertes. Las lluvias llegaron al sur del Kurdistán tras uno de los periodos más secos de las últimas décadas. Los ríos y lagos alcanzaron niveles bajos de agua o se secaron por completo.
En general, Irak ha sufrido varios fenómenos meteorológicos extremos en los últimos años. Además de las olas de calor y las sequías, también ha habido graves inundaciones. La sequía provocó graves pérdidas de cosechas y escasez de agua potable. Muchos agricultores abandonaron sus granjas y se trasladaron a las ciudades. Esto empeoró aún más la situación del suministro. El Banco Mundial advirtió en noviembre que, debido al cambio climático, se espera que los recursos hídricos de Irak disminuyan en un 20% más para 2050.