En el barrio Güzelvadi de Antep, algunas familias han levantado tiendas de campaña improvisadas en un parque infantil en un intento de hacer frente a las difíciles condiciones tras los dos devastadores terremotos del lunes.
En declaraciones a ANF, la residente Halime Taştan declaró que su situación es catastrófica y que no hay agua potable ni pan. "Nadie ha venido en nuestra ayuda", dijo la mujer, cuya familia consta de 15 personas y necesita al menos una tienda de campaña real.
Otra mujer, Meryem Xan, está sentada con su hija en el regazo frente a un refugio construido por ella misma. Xan proviene de la región de Afrin, en el norte de Siria, que fue ocupada por el estado turco en 2018. Ha estado viviendo en Antep durante algunos años.
"Aquí no ha llegado ninguna ayuda", afirmó Xan, cuya familia ha construido una choza con bolsas de plástico y tablas: "Los niños todavía son pequeños y no tenemos nada para comer. Tampoco hay agua potable".