Ebdulkerim Ömer, co-presidente del Departamento de Relaciones Exteriores de la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria, ha denunciado que los miembros del ISIS capturados como resultado de la lucha contra el ISIS no son atendidos por los Estados internacionales, y tampoco sus familias e hijos.
Ömer ha dicho que las SDF acabaron con la integridad territorial del ISIS en 2019 y que ésta fue una victoria militar y territorial, pero que no significaba que el ISIS hubiera acabado, señalando que todavía hay cientos de células durmientes en áreas que han estado bajo el control de ISIS durante muchos años.
“Los mercenarios siguen cruzando desde zonas bajo el control de los regímenes iraquí y sirio. Cruzan desde las regiones bajo la ocupación del Estado turco. Ya están ayudando a las células durmientes. Por eso nuestra lucha contra el ISIS continúa. El terrorismo del ISIS continúa. Debe haber estabilidad en Siria para el fin del terrorismo. Hay que resolver el problema sirio primero. Las ideas terroristas se han extendido en regiones que han estado bajo el terror del ISIS durante años, y esto es un gran peligro porque ayuda a un posible resurgimiento del grupo terrorista”.
Afirmando que los pasos fronterizas cerrados, la falta de ayuda y los problemas económicos son la razón de la reorganización del ISIS, Ömer ha continuado: “El hecho de que el paso fronterizo de Til Koçer esté cerrado, que la ayuda enviada por las organizaciones internacionales a través de Damasco no llegue, así como muchos otros factores que contribuyen a crear una mala situación económica en estas regiones, favorecieron la infiltración del ISIS en la sociedad y su intento de organizarse en ella. Si queremos evitar el terrorismo del ISIS, debemos proporcionar ayuda a estas regiones”.
Haciendo hincapié en que el expediente de los miembros del ISIS en las cárceles y campos es muy grande y que no pueden hacerle frente solos, Ömer ha llamado la atención sobre el peligro en los campamentos con las siguientes palabras: “La comunidad internacional debe ayudarnos. En primer lugar, no hay ayuda para la persecución de los grupos del ISIS. En segundo lugar, no se presta ayuda a las familias del ISIS (mujeres y niños que permanecen en los campamentos). Pedimos constantemente la creación de un tribunal, el juicio y la expulsión de los miembros del ISIS, pero nadie nos ha ayudado. Las mujeres y los niños que permanecen en los campamentos suponen un gran peligro. Su presencia en los campamentos en realidad ayuda a crear un nuevo terreno para el crecimiento del ISIS. En los campamentos se alimenta una mentalidad terrorista. Esos niños son educados en el odio. Si la situación sigue así, las consecuencias serán muy graves”.
La situación en los campamentos
Hablando de la situación en el campamento Hol, el más grande donde se alojan las esposas y los hijos de los miembros del ISIS, Ömer ha explicado que se está saliendo de control: se cometen asesinatos, se secuestran a miembros del ISIS, se queman tiendas de campaña... “Hay que preparar un expediente también para esto. El ISIS no ha terminado, ni el terrorismo... Seguimos luchando. La ayuda necesaria contra el terrorismo no ha llegado todavía. Ya advertimos a todo el mundo de lo que está ocurriendo en el campamento Hol. Llevamos años diciendo a la comunidad internacional que el campamento Hol es una bomba de relojería. No sabemos cuándo explotará. Pero si lo hace, no sólo nos afectará a nosotros, sino a todo el mundo”.
El ISIS es un problema internacional
Ömer ha dicho que el pasado 30 de junio se celebró una reunión en línea con 50 personas, entre las que se encontraban representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores europeo, representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores estadounidense y canadiense e instituciones europeas, sobre la situación en el campamento Hol y las prisiones.
“Les dijimos a todos los países que vinieran a recoger a sus ciudadanos. No podemos ocuparnos de este problema solos. Es cierto que este problema está aquí, pero no es sólo nuestro problema. Es un problema internacional. Les dijimos a los que no habían recogido a sus ciudadanos que nos ayudaran. Queríamos hacer de los campamentos un lugar más seguro y habitable con esta ayuda. No ocurrió nada. Por ahora, tenemos un proyecto temporal. Un proyecto permanente sólo se puede conseguir con la participación internacional. Pensamos que llevaría tiempo, así que desarrollamos un proyecto temporal. Nuestro objetivo es dividir el campamento Hol en secciones. Estamos considerando dividirlo en 5-6 secciones. Así podremos garantizar mejor la seguridad en el campamento.
También podremos mejorar las condiciones de vida. Y podríamos luchar mejor contra la red establecida por el MIT (inteligencia turca) para secuestrar a los miembros del ISIS del campamento, pero tenemos que invertir dinero para ello. Con la división del campamento, se deben establecer centros para la reeducación de esas mujeres y niños. Así podremos tomar el control y mejorar las condiciones. Ahora esperamos que la comunidad internacional nos apoye en esta cuestión. Deberían dar apoyo para poner en marcha este proyecto inmediatamente”.
Ömer ha explicado que después de la reunión celebrada el 30 de junio, los representantes de Asuntos Exteriores de los distintos países con los que se reunieron celebraron una reunión a puerta cerrada entre ellos y que también discutieron sobre la adopción de algunas medidas, pero que hasta la fecha no se había dado el paso deseado.
Los problemas comenzaron en el campamento Roj
Destacando que la situación en el campamento Roj es mejor que en el campamento Hol, Ömer ha explicado que añadieron una sección más al campamento y llevaron allí a otro grupo del campamento Hol, y que en los últimos días han empezado a surgir algunos problemas: “La situación podría deteriorarse rápidamente y convertirse en la misma que en Hol. Por eso decimos que este problema está aquí, pero es un problema internacional. Por eso la comunidad internacional debe ayudarnos a resolver este problema. Muchas veces hemos querido celebrar una conferencia internacional sobre el problema del ISIS y la situación de las mujeres y los niños aquí. Decidimos celebrar esta conferencia para juzgar a los miembros del ISIS y entregar a las mujeres y los niños. Pero no recibimos el apoyo necesario en este sentido”.
Los niños son educados en la mentalidad del ISIS en los campamentos
Ömer ha explicado que llevan a los adolescentes a las casas correccionales que abrieron en un intento por evitar que sean educados bajo la mentalidad del ISIS. “Hay unos 500 niños en estas casas correccionales. Se mantienen separados. Tenemos un centro llamado Holi. En ese centro se educa a estos niños. Ha habido resultados realmente positivos. Ahora pretendemos abrir entre 10 y 15 centros más como este, pero necesitamos financiación. Cuando los niños de los campamentos cumplen 12 años, se les casa para aumentar el número en el campamento. Estas son las situaciones a las que nos enfrentamos. Hay que crear centros para sacar a estos niños de allí. Y necesitamos apoyo para establecer estos centros”.
Al comentar el informe publicado por Amnistía Internacional sobre los niños del campamento Hol en los últimos días, Ömer ha señalado: “Nosotros ya dijimos lo que ha dicho ahora Amnistía Internacional. Llevamos hablando de esta situación mucho más tiempo que ellos. Es cierto, los niños allí están en muy malas condiciones. El número supera los 27.000. Más de 500 niños están actualmente en centros de detención. Están pasando por muy malos momentos. Son entrenados bajo una mentalidad terrorista. Estamos en constante diálogo con los países de los que proceden estas personas. Queremos que todos ellos vengan y se hagan cargo de sus responsabilidades”.
Los niños necesitan ser apartados de los ambientes radicalizados
Ömer ha continuado: “Todos deberían venir y llevarse a sus ciudadanos, niños y mujeres, de vuelta a sus países y reeducarlos en sociedad. Deberían apoyarnos para reeducar a estos niños. Sacarlos de ese ambiente radicalizado. Según nuestras leyes, no se puede separar a los niños de sus madres. De hecho, muchos países europeos quieren llevarse a los niños y dejar a sus madres. Eso no lo aceptamos. Aunque las madres digan que sí, no aceptamos quitarles a los niños. El lugar de esos niños está con sus madres. Pero a veces tenemos que separarlos. Cuando esos niños crecen, cuando tienen 13-14 años, están capacitados para causar problemas por sí mismos. Pero si abrimos centros para la educación de los niños con el proyecto de dividir el campamento en secciones, no tendremos que alejar a los niños de sus madres. Podemos formar a los niños y a sus madres en esos campamentos. Sin embargo, todo esto requiere apoyo. La comunidad internacional no está cumpliendo con sus responsabilidades. Todos nos han dejado esta carga a nosotros. 60.000 personas permanecen en ambos campamentos. La situación en los campamentos es de sobra conocida y los recursos de la Administración Autónoma son muy limitados”.
La comunidad internacional debería implicarse en este asunto
Explicando que hasta ahora no se ha tomado ninguna medida en relación al enjuiciamiento de los miembros del ISIS, Ömer ha declarado: “Seguir así significa no alcanzar ningún resultado. Retener a los miembros del ISIS durante tanto tiempo sin juicio se ha convertido en un delito en sí mismo. Los países cuyos ciudadanos están aquí no piden que se les devuelva a sus tierras, pero tampoco nos ayudan a juzgarlos aquí. De nuevo, el número de mujeres y niños entregados a otros países es muy pequeño comparado con el número actual. Los países europeos se llevaron sobre todo niños y mujeres. Los países juzgan a las mujeres que toman y las condenan a 2-4 años de prisión. Vuelven a reeducar a los niños. Por lo que hemos podido ver, el estado de esos niños es bueno”.
Irak tampoco cumple con su deber
Se dice que el número de refugiados iraquíes en el campamento Hol es de unos 30.000, y que la mayoría de las células durmientes están formadas por ciudadanos iraquíes.
Ebdulkerim Omer ha dicho sobre esto: “Ciertamente, Irak no está cumpliendo con sus responsabilidades. Hace dos años, vino una gran delegación. Recorrieron el campamento. 5.000 personas dijeron que estaban dispuestas a regresar y teníamos sus nombres anotados. Hasta ahora han venido a llevarse a sus ciudadanos dos veces, pero el número no llega al millar. Este número es muy bajo en comparación con los 30.000 ciudadanos iraquíes que se calcula que hay. Mantenemos con ellos las mismas conversaciones y el mismo diálogo que con la comunidad internacional. Queremos que se establezca un tribunal en Irak para juzgar a estas personas. Pero Irak tampoco cumple con sus responsabilidades”.