Afrin: Imágenes por satélite revelan una extensa tala forestal
La tala ilegal en la región es sistemática desde 2018, practicada por varias facciones paramilitares sirias apoyadas por Turquía para financiarse.
La tala ilegal en la región es sistemática desde 2018, practicada por varias facciones paramilitares sirias apoyadas por Turquía para financiarse.
Sirios por la Verdad y la Justicia (STJ) y la Asociación Lêlûn para las Víctimas de Afrin revelan en un nuevo informe operaciones de tala ilegal en 114 zonas forestales de la región siria de mayoría kurda de Afrin. Basándose en el alcance de la concentración de la pérdida de la cubierta arbórea, STJ ha constatado:
En particular, no hay estadísticas oficiales sobre el número de árboles talados desde 2018. Sin embargo, STJ estima la pérdida en decenas de miles, mientras que varias fuentes locales con las que STJ se reunió para la elaboración de este informe insisten en que el número es mayor, rozando los cientos de miles.
STJ ha estado vigilando de cerca la tala de bosques en toda la región de Afrin desde finales de 2019. Los investigadores de campo han supervisado la tala de madera a gran escala en varias de las zonas forestales de la región. Para verificar las actividades de tala registradas por los investigadores, STJ ha hablado con fuentes informadas de la situación, recopilado pruebas de varias fuentes abiertas, analizado la información recopilada y cotejado los hallazgos con imágenes satelitales.
En cuanto a la metodología, este informe se basa en los relatos que el STJ ha obtenido mediante entrevistas directas, en persona y en remoto, con fuentes locales y testigos en las zonas afectadas, además de pruebas visuales e información disponible en fuentes abiertas que abordaban el tema del informe. Para una mayor verificación, STJ cotejó los datos recopilados con imágenes satelitales, que han proporcionado pruebas abrumadoras de la tala desenfrenada de bosques en la región después de que el ejército turco y los grupos armados de oposición sirios afiliados controlaran Afrin tras la Operación Rama de Olivo de 2018. En particular, varias organizaciones internacionales independientes y organismos de la ONU califican la presencia militar turca en la región como "ocupación".
STJ realizó 36 entrevistas en los últimos meses. Entre los entrevistados había varios lugareños, desplazados internos, miembros del Ejército Nacional Sirio (SNA, por sus siglas en inglés) respaldado por Turquía, trabajadores humanitarios (uno de los cuales informó de que su organización compraba troncos talados en Afrin) y dos madereros del norte de Siria, familiarizados con las rutas y los mercados del tráfico de madera. Tras las entrevistas, STJ analizó minuciosamente los relatos que los investigadores de campo obtuvieron de las fuentes y las filmaciones que recogieron de los lugares despejados. Basándose en este análisis, el experto forense digital de STJ demarcó los lugares más afectados por la tala ilegal y los cotejó con hasta 72 imágenes de satélite para determinar el alcance de la pérdida de cubierta arbórea en las zonas deforestadas.
Posteriormente, el experto forense digital cotejó las imágenes por satélite con imágenes en directo (tomadas directamente de los bosques objetivo o capturas de pantalla de vídeos disponibles) para marcar las ubicaciones exactas de estos lugares y corroborar la tala. Además, el experto forense digital obtuvo pruebas adicionales, verificando que los autores habían talado miles de árboles en más de otros 15 lugares mediante la recopilación de imágenes en línea, datos de fuentes abiertas y la realización de comparaciones de imágenes por satélite de la región de diversas fechas.
STJ ha dedicado este informe exclusivamente a la tala ilegal y la consiguiente deforestación en la región de Afrin, con la intención de publicar por separado un extenso artículo sobre la tala ilícita de olivares pertenecientes a la población indígena de la región.
En el mapa que figura a continuación, STJ localiza los lugares verificados de tala ilegal en la región de Afrin, que ascienden a 114. Es importante destacar que STJ considera que el número real de zonas forestales afectadas en toda Siria es superior a la fracción que muestra el mapa.
Además, en el siguiente cuadro, STJ enumera algunas de las especies vegetales dominantes autóctonas de la región de Afrin:
La deforestación y la tala ilegal afectan negativamente al medio ambiente, la biodiversidad y las comunidades de las zonas forestales y sus alrededores. En lo que respecta al medio ambiente, la tala de árboles elimina la zona natural de amortiguación que representan los bosques. Los árboles evitan la erosión del suelo y las inundaciones y, lo que es más importante, mitigan los riesgos del cambio climático, en particular los elevados niveles de dióxido de carbono (CO2). Asimismo, la tala extensiva tiene repercusiones catastróficas para la biodiversidad. La deforestación amenaza de extinción a muchos animales e insectos. Los árboles talados son el hábitat de un gran y diverso número de animales, que entran en feroz competencia por el alimento tras emigrar de sus destruidos hábitats originales, quedando incapacitados para reproducirse.
Sin embargo, los efectos de la deforestación siguen siendo los más perjudiciales para los habitantes autóctonos de los bosques, amenazando sus vidas de muchas maneras. Por ejemplo, los animales e insectos desplazados de sus hábitats buscan refugio en los pueblos habitados que rodean los bosques, lo que garantiza un contacto desconocido entre la población y la fauna salvaje. Además, esta interacción sin precedentes influye negativamente en la salud humana, porque no sólo es antinatural sino también peligrosa, ya que crea un terreno fértil para las enfermedades.
La tala incesante también socava la seguridad alimentaria de la población local. Las comunidades circundantes consideran los bosques fuentes directas e indirectas de alimentos. Recolectan frutas, hierbas y otras plantas comestibles o cultivan la tierra fértil de los bosques. La deforestación también amenaza con desplazar a la población local, que pierde sus fuentes de alimentos o sus medios de subsistencia con la desaparición de la cubierta arbórea. El suelo de los bosques proporciona a los agricultores nutrientes orgánicos para los cultivos, mientras que a los pastores les proporciona forraje para su ganado.
En particular, este informe, que se centra en los bosques menguantes de la región de Afrin, pretende complementar los enormes esfuerzos de documentación de otras organizaciones locales e internacionales en este ámbito, incluido el extenso informe que PAX ha publicado recientemente. En el informe, PAX documentó la deforestación en toda Siria, incluida la parte occidental del país. Situadas en esa parte, las provincias de Latakia, Hama, Homs e Idlib perdieron más del 36% de su cubierta arbórea entre 2011 y 2021. Basándose en análisis de teledetección, PAX descubrió que en las cuatro provincias, "de una cubierta inicial de 1.230km2 en 2010, se perdió el 12% en 2016 y otro 24% a finales de 2021. Esto representa una pérdida total de 45.320 hectáreas de cubierta arbórea en este plazo".
La organización también investigó las desapariciones de lotes forestales en la región de Afrin, en particular tras la incursión en la región del ejército turco y sus grupos armados afiliados en 2019. El informe destaca que las hostilidades militares volvieron a desplazar a civiles kurdos. Al mismo tiempo, una nueva oleada de desplazados internos buscó refugio en Afrin, procedentes de otros territorios sirios. Como resultado, al norte de Afrin, "un pequeño parque con vistas a la ciudad desapareció en gran medida, ya que los desplazados internos construyeron asentamientos informales y talaron los árboles para obtener leña y viviendas. En una mancha forestal de 27 hectáreas (en 2015 y 2018), alrededor del 43% se deforestó entre 2018 y 2021. El 45% en la cima de la colina se ha deteriorado mucho (y ya casi no es bosque), al igual que el parche del sur, que representa el 12% restante."
La organización ha obtenido cifras detalladas sobre el alcance de la tala de árboles en otras zonas de la región de Afrin y sus alrededores, en particular las montañas Kurd y el monte Barsa. El informe revela que la deforestación comenzó en ese territorio dos años después de que los grupos armados de oposición respaldados por Turquía establecieran allí su control. Con análisis de teledetección, PAX ha documentado "una pérdida del 56% de la cubierta arbórea en el transcurso de casi seis años, en gran parte debido a la deforestación en esta zona, a partir de una cubierta forestal inicial de 4.750 hectáreas en diciembre de 2015."
Puede leer y descargar la versión completa de este informe (73 páginas) en formato PDF (en inglés) aquí.
Noticia publiacada originalmente en Syrians for Truth and Justice y traducida por Rojava Azadî Madrid.