La guerra en Siria ha entrado ya en su duodécimo año, dejando un impacto humanitario duradero en el país, ya que cientos de miles de personas han muerto y millones se han visto desplazadas. Más allá de estas repercusiones directas en el pueblo sirio, la grave
destrucción de ciudades, pueblos, agricultura e infraestructuras y el colapso de la gobernanza plantean graves problemas socioeconómicos y de salud pública a las comunidades de todo el país. En particular, la destrucción de los recursos naturales y el daño a los ecosistemas tienen consecuencias potencialmente graves para la vida, los medios de subsistencia y el futuro de los ciudadanos sirios, así como para la resiliencia climática del país.
Un nuevo estudio de PAX basado en análisis por satélite e investigación de fuentes abiertas demuestra el impacto destructivo de doce años de guerra en los bosques y huertos de Siria, con más de un tercio de todos los bosques talados. El informe, titulado "Axed and Burned" ("Talada y quemada"), es el estudio científico más exhaustivo realizado sobre las múltiples causas y consecuencias de la pérdida de la cubierta arbórea en todo el país afectado por el conflicto.
Los resultados del estudio "Talada y quemada" muestran que la deforestación ya está afectando a las vidas y los medios de subsistencia de la población civil y tiene consecuencias a largo plazo para la resiliencia climática. Los conflictos armados provocan una destrucción masiva de los recursos naturales. La falta de acceso a la electricidad y al combustible impulsa la tala a gran escala para calefacción y cocina, mientras que los desplazamientos y los intensos combates contribuyen aún más a la pérdida de bosques.
Tala no regulada e intensos incendios forestales
Utilizando datos de teledetección, la investigación descubre que en el oeste de Siria más del 36% de las zonas boscosas se han visto afectadas por talas no reguladas e intensos incendios forestales en 2018-2020. En otras zonas, como el norte de Alepo, los grupos armados han sido uno de los principales impulsores de la tala intensiva de bosques naturales, con casi el 60 % de los árboles talados. La guerra también ha causado directamente la destrucción de huertos comerciales a gran escala, lo que ha afectado a los medios de subsistencia. En lugares como Palmira, más del 52% de los árboles frutales se perdieron en los intensos combates entre las fuerzas del régimen y los grupos armados. En el este de Siria, las pocas reservas naturales y proyectos de reforestación que quedan en los alrededores de Raqqa y Tabqa se vieron gravemente afectados durante la ocupación de ISIS.
Por qué los bosques son importantes para las comunidades afectadas por conflictos
Las consecuencias humanitarias de la guerra se han visto agravadas por la destrucción de los recursos naturales, que ha despojado a los hortelanos de sus medios de subsistencia, ha afectado a ecosistemas únicos y a la biodiversidad y ha provocado la pérdida de sumideros de carbono en un país que se enfrenta a graves problemas climáticos por el aumento de las temperaturas y las sequías.
Con este estudio, PAX pretende poner de relieve los complejos vínculos entre medio ambiente, paz y seguridad, explorando cómo la pérdida de bosques degrada la calidad del suelo y del agua y repercute en la biodiversidad y la resiliencia ecológica. El informe también explora la pérdida de espacios verdes en las ciudades, por ejemplo, ya que los asedios a grandes urbes como Alepo, Hama y Damasco impulsaron el aumento de la tala para obtener leña. La regeneración del bosque urbano debe abordarse en los futuros esfuerzos de reconstrucción para disminuir la contaminación de las ciudades, gestionar las cuencas hidrográficas urbanas, mitigar el efecto isla de calor urbano y aumentar la salud general de las poblaciones urbanas.
Los bosques y la consolidación de la paz medioambiental
Comprender estos factores específicos de la destrucción medioambiental es útil para garantizar que se abordan las causas profundas y se ofrece apoyo para la restauración y remediación de las zonas afectadas. La degradación medioambiental, como la deforestación, la pérdida de suelo y la contaminación del agua, puede agravar las tensiones sociales y políticas relacionadas con la escasez, los medios de subsistencia y el significado cultural de la tierra o los recursos naturales. La restauración forestal en la Siria posconflicto, incluso mediante soluciones basadas en la naturaleza, podría ser un proyecto exploratorio que aproveche el potencial de la consolidación de la paz medioambiental mediante la ejecución de proyectos de reforestación a través de la participación de la comunidad, tratando así de garantizar la sostenibilidad, la aceptación y el uso de los conocimientos locales.
Artículo publicado originalmente en PAX y traducido por Rojava Azadî Madrid.