El miembro del Consejo de Co-presidencia del PYD, Aldar Xelîl, ha evaluado el 2020 con motivo del final del año. Xelîl habló con la agencia de noticias ANHA sobre Siria en general y los acontecimientos en el Norte y el Este de Siria en particular.
La entrevista es la siguiente:
En 2020, el mundo y Oriente Medio experimentaron grandes crisis. Ha sido un año lleno de guerras y crisis políticas, económicas y sociales. ¿Cómo evaluaría el año que deja atrás el norte y el este de Siria?
El año 2020 ha sido un año pesado y difícil para todos los pueblos de Siria, y especialmente para los pueblos del Norte y el Este de Siria. Este año, los problemas del sistema mundial y las guerras sucias han tenido un gran impacto en la región. Durante 10 años, Siria ha estado viviendo una gran crisis. En consecuencia, este año ha sido un año difícil para los pueblos de la región. También ha habido grandes crisis en el Líbano, Irak y otras partes de Kurdistán. Yemen, Túnez, el Mediterráneo Oriental, Armenia y Azerbaiyán también han atravesado guerras y crisis profundas. La región ha estado en crisis en términos generales. No obstante, la situación ha sido ligeramente diferente en el norte y el este de Siria. Esta región es una parte de Siria donde la crisis lleva sucediéndose varios años.
En 2020 no hubo ningún progreso hacia una solución. De hecho, no hubo signos de ninguna solución. La presencia de grupos armados profundizó aún más la crisis y la ocupación. Para las poblaciones del norte y el este de Siria, el año 2020 comenzó con las consecuencias de la invasión de Girê Spî y Serêkaniyê. Hace dos años, Afrin fue ocupado. Esto demuestra que la crisis está aumentando y que la región está experimentando un estado de crisis genealizado.
Por otro lado, en 2020 también nos vimos atrapados por la pandemia de la Covid-19 que se extendió por todo el mundo. La pandemia no sólo afectó a la salud, sino también a todos los ámbitos de la vida en nuestra región y en todo el mundo.
A pesar de todos los ataques y obstáculos, los observadores describen la situación general de la región como exitosa en el ámbito social y económico, y también en otros ámbitos de la vida. ¿Cuál cree usted que es la razón de este éxito?
Los ataques contra el norte y el este de Siria no se habían llevado a cabo antes en ninguna otra región. Ahora el Estado turco nos está atacando directamente. Antes, había habido ataques del ISIS, de Al-Nusra y de otros grupos mercenarios. Y antes de eso, estaba la presión y la dominación del régimen. El más duro de todos estos golpes ha sido el ataque del Estado turco. A pesar de esto, mientras que otras partes del país fueron devastadas, continuamos fortaleciendo nuestro sistema. Excepto, tristemente, en las regiones ocupadas.
Ha habido desarrollos en el sistema social, en la administración, en la educación y en el sistema de defensa. Así que hay una revolución que se recrea a sí misma. Sin embargo, esto no es así en otras partes de Siria. El régimen está dominando en algunas regiones y sabemos lo que esto significa. Otras regiones también están en manos del Estado turco y sus mercenarios. Estos mercenarios que carecen de una cultura democrática son dirigidos por Turquía y otras potencias extranjeras. No pueden crear una atmósfera de confianza en los lugares que ocupan.
Sin embargo, existe un sistema de autonomía democrática en las regiones septentrionales y orientales de Siria. Este sistema se basa en el entendimiento de la Nación Democrática. Todos los pueblos viven juntos bajo un sistema democrático. Se está creando un sistema y una sociedad libres y democráticos basados en la igualdad de género. Todo ello permite que la región se desarrolle superando las dificultades a pesar de todo tipo de ataques y presiones.
Los ataques del Estado turco y sus mercenarios contra las regiones septentrionales y orientales de Siria continuaron en 2020. ¿Qué puede decir de la resistencia del pueblo?
Nuestro pueblo ha estado resistiendo desde 2011. La característica que hace diferente esta resistencia es la participación de todos los pueblos en un frente de resistencia común. No sólo los kurdos, sino también los árabes, los asirios y todos los pueblos de la zona han desarrollado una resistencia común.
El Estado turco intervino en Libia, en Azerbaiyán, en Armenia, en Somalia, en Cachemira y en muchos otros países. No surgió ninguna resistencia visible en estos lugares. Pero aquí la situación es diferente. Aunque el Estado turco ocupó algunas regiones geográficamente, los pueblos no permitieron que el Estado turco llevara a cabo sus planes y no se rindieron ante los ocupantes.
Turquía quiere apoderarse de todo el norte y el este de Siria. Ahora, se están produciendo ataques y enfrentamientos en Ayn Issa y en los pueblos de alrededor. Turquía no ha detenido los ataques, pero la resistencia del pueblo ha socavado sus planes.
¿Cómo evalúa las actitudes y proyectos de algunos círculos que se autodenominan la oposición ante una solución en Siria en 2020?
Estos grupos mostraron sus verdaderos rostros al mundo entero en 2020. En 2020 se hizo evidente que estos grupos eran grupos mercenarios, que trabajaban por dinero y que no representaban a ninguna revolución. Anteriormente, se mostraban como representantes de la revolución del pueblo sirio en la prensa. Sin embargo, ahora parece haberse demostrado que son administrados por el dinero proporcionado por Turquía y Qatar. En 2012 atacaron a nuestro pueblo, pero no pudieron alcanzar sus objetivos debido a la resistencia. En 2018, 2019 y 2020, atacaron de nuevo nuestras regiones junto con el Estado turco. Estos mercenarios que dicen ser supuestamente anti-regímenes fueron dirigidos contra nuestro gobierno autónomo. En 2020, estos grupos que se hacen pasar por sirios también han sido desplegados en Libia, Nagorno-Karabaj y otras regiones a petición de Turquía. Ahora todo el mundo sabe que son mercenarios y que trabajan por dinero.
¿Cuál es el propósito de Erdogan al ordenar a los grupos mercenarios atacar el norte y el este de Siria?
Erdogan no quiere la democratización de Siria, quiere que continúe el sistema dictatorial existente. No tolerará ni el más mínimo núcleo de democracia en Siria. Mantener a Bashar al-Asad en el poder no es un problema para Erdogan, pero construir un sistema democrático en el norte y el este de Siria sí le plantea un problema. Utiliza grupos mercenarios para impedir que el sistema democrático tenga éxito. El otro propósito de la ocupación es anexar algunos territorios a Turquía.
En 2020, se produjeron una serie de acontecimientos internacionales con el fin de resolver la crisis de Siria. Entre otros, se celebraron debates sobre la Constitución de Siria. ¿Cómo los evalúa?
Como saben, el Consejo de Seguridad de la ONU tomó la decisión número 2254 para la solución de la crisis en Siria. Se asignaron representantes de la ONU para abordar este tema y comenzaron a reunir a diversos círculos en Siria. El objetivo era desarrollar un proyecto de solución. Sin embargo, no ha habido una mejora visible de la crisis siria, que alcanza ahora su décimo año.
¿Por qué?
Hay muchas razones para ello. La más importante es que la mayoría de los que se definen como oposición siria no están relacionados con Siria de modo alguno. Todos actúan para el Estado turco y Qatar. No tienen proyectos democráticos. Otro motivo es que el gobierno sirio no aborda seriamente la cuestión de la solución. La tercera razón es que los estados involucrados en la crisis siria ignoran los intentos de solución considerando sus propios intereses. Cada país trabaja para su beneficio personal. Nadie ha escuchado el sufrimiento de los pueblos sirios. En 2020, no se hizo nada tangible para resolver la crisis siria. Por ejemplo, se celebraron negociaciones para la Constitución de Siria. Pero el problema en estas reuniones fue que los pueblos sirios no estaban plenamente representados. Como resultado de la presión del Estado turco, no todos los pueblos de Siria fueron incluidos en las negociaciones.
¿Cómo evalúa la actitud del gobierno sirio hacia estas conversaciones? ¿Ha tenido algún éxito la diplomacia de la Administración Autónoma con el gobierno de Damasco?
Hemos declarado que queremos dialogar con el gobierno de Damasco desde el comienzo de la crisis de Siria. A pesar de la crisis económica de 2020, la promulgación de la Ley César y las sanciones contra Irán, que afectarán a Siria, el gobierno sirio no ha dado ningún paso hacia una solución. Hubo algunos intentos, pero no pudieron ser llevados a niveles más altos. Aunque queríamos que Rusia mediara en estas negociaciones, tampoco obtuvimos ningún resultado en este sentido.
Esperamos que se desarrolle un fuerte diálogo en 2021. Porque el gobierno ahora necesita ver los hechos y enfrentarlos. Se están debilitando cada vez más. El gobierno está en una situación muy difícil. La forma de salir de esta situación es hacer la paz con la Administración Autónoma. Tal paso sería el comienzo de la solución a la crisis siria.
Otro tema de la agenda de los pueblos de Rojava es la unidad nacional. Cuando mira las negociaciones entre los círculos kurdos de hoy, ¿qué ve?
Al asegurar la unidad nacional kurda en 2020, queríamos hacer realidad los sueños de unidad del pueblo kurdo. A petición de la Comandancia General de las Fuerzas Armadas, como PYD llevamos a cabo varias iniciativas junto con el PYNK. Con la mediación de los EE.UU., comenzamos varias negociaciones con el ENKS.
Pero hasta ahora, el ENKS ha estado fuera de Rojava. El frente en el que están no es un frente que respete los intereses del pueblo kurdo, están en el frente de los que ocuparon Afrin. Por supuesto, estamos en contra de una organización kurda que participa de la ocupación, no lo vemos bien.
Por otro lado, se dio un paso importante hacia la unidad con las conversaciones, que duraron unos meses. Hubo algunos desacuerdos, por supuesto. El ENKS quería que se le entregara la mitad de la administración de Rojava. Aparte de eso, querían que se cambiara el contrato social. El contrato social que proponen tiene algunas cláusulas controvertidas con respecto al sistema educativo y al sistema de co-presidencia... Pero las conversaciones se interrumpieron debido a las elecciones en EE.UU. y el regreso del representante de EE.UU. a Washington. Es difícil predecir cuándo podrán reanudarse. Sin embargo, podemos decir que 2020 ha sido un año de importantes acontecimientos para la unidad nacional.