Publicado el comunicado final del I Foro del Agua de Mesopotamia, que se celebró del 6 al 8 de abril de 2019 en Sulaymaniyah, en la región del Kurdistán de Irak. Más de 150 activistas en defensa del agua de la región de Mesopotamia y otros países se reunieron en un foro de tres días en la Universidad de Sulaymaniyah.
Varias organizaciones de la sociedad civil de toda Mesopotamia, en particular los miembros de la Campaña "Salvar el Tigris" (STC), organizaron este foro del agua, que consistió en varias sesiones plenarias y nueve talleres. Se trató de un espacio abierto para dar voz a la sociedad civil de la región, a menudo excluida de las decisiones que conciernen al agua. El foro estuvo acompañado de una exposición fotográfica sobre la parte superior del río Tigris.
Los activistas denunciaron los graves impactos de las represas y otras infraestructuras hídricas sobre las estructuras sociales, los ecosistemas fluviales, el patrimonio cultural y las economías locales. También se destacó la falta de mecanismos democráticos de toma de decisiones. Otro aspecto importante que fue criticado es el uso de las represas como arma para la hegemonía de los estados cuenca arriba y de los poderes contra las comunidades cuenca abajo. Frente a esta evolución negativa, se han propuesto enfoques alternativos muy contundentes.
En vibrantes discusiones después de la aprobación de la declaración final, se decidió organizar el II Foro Mesopotámico del Agua en Diyarbakir (Amed).
El foro se puede resumir con la frase: ¡Agua para la Vida y Agua para la Paz!
El comunicado final del I Foro del Agua de Mesopotamia afirma lo siguiente:
"La sobreextracción; el drenaje de pantanos y humedales; la deforestación; demasiados proyectos de regadío, tierras mal drenadas; la escorrentía de pesticidas y fertilizantes; la contaminación por vertidos de la industria y de los hogares que no han sido tratados adecuadamente o que no han sido tratados en absoluto; y y la construcción generalizada de presas de gran tamaño y represas; la creciente explotación de los acuíferos subterráneos, la canalización de los cauces de agua, los planes de transferencia de agua entre cuencas y los estragos del cambio climático inducido por los combustibles fósiles han perturbado de diversas maneras los ciclos hidrológicos y creado condiciones de grave escasez local y regional. Para los seres humanos y no humanos, esta escasez física se ha visto exacerbada por las políticas destinadas a mercantilizar y/o politizar el agua, negando el acceso al bien común del agua.
Si se consideran por separado, cada uno de esos ataques sería motivo de una profunda preocupación. En su conjunto, representan una amenaza para la supervivencia colectiva de los seres humanos y no humanos. Defender el agua y el derecho de toda forma de vida al acceso al agua en Mesopotamia, es ahora un deber cívico fundamental: sin agua, no puede haber vida.
El agua es un elemento crucial de nuestra cultura y espiritualidad. Muchas leyendas, mitos, canciones, poemas, oraciones y danzas se centran en el agua. Este ha sido el caso desde que los humanos se establecieron en Mesopotamia hasta hace 13.000 años.
En Turquía, Irak, Siria e Irán -los cuatro estados por los que fluyen los ríos de la cuenca mesopotámica- las múltiples crisis que afectan al agua no son accidentales. Durante el último siglo o más, los gobiernos, los intereses empresariales y los militares han aplicado con imprudencia políticas que han contaminado y degradado los ríos y ecosistemas de la región.
Cientos de miles de personas han sido desplazadas por la fuerza de sus hogares para dar paso a presas y proyectos de transferencia de agua. El medio ambiente fluvial se ha degradado gravemente, amenazando la supervivencia de muchas especies de flora y fauna; se ha puesto en peligro la salud de los ciudadanos; y han aumentado las desigualdades económicas y sociales.
Nada de esto ha pasado desapercibido. En toda la región mesopotámica, los vibrantes movimientos en pro de la justicia ambiental y social han tratado desde hace mucho tiempo ejercer sus derechos constitucionales de hacer campaña a favor del acceso al agua limpia y segura. En muchos casos, han sido detenidos, encarcelados o peor.
Comprometidos a trabajar por soluciones pacíficas, sostenibles y equitativas a estas múltiples injusticias, más de 150 activistas del agua de la región, junto con compañeros de África, Asia, las Américas y Europa, se reunieron en la Universidad de Sulaymaniyah, en la región del Kurdistán de Irak, del 6 al 8 de abril de 2019, para participar en el primer Foro del Agua de Mesopotamia.
Nos reunimos en un espíritu de solidaridad y aprendizaje mutuo. Examinamos las múltiples causas de la escasez de agua, explorando las complejas formas en que la demanda de agua es mediada a través de los sistemas económicos y sociales. Aprendimos cómo la construcción intensiva de represas y otros proyectos de infraestructura hídrica han generado escasez de agua.
Exploramos formas alternativas de gestionar el agua en interés de muchos, no de unos pocos. Hemos oído hablar de nuevas iniciativas, en particular en la región de Rojava/Noreste de Siria, devastada por la guerra, para desarrollar nuevos enfoques participativos para la gestión de los recursos hídricos, con la inclusión de todos los ciudadanos -independientemente de su origen étnico, género o religión- en la toma de decisiones de abajo hacia arriba y desde el consenso.
Nosotros los mesopotámicos -y los aliados presentes en el Foro del Agua de Mesopotamia- afirmamos que, a pesar de nuestras diversas realidades culturales, sociales, políticas y ambientales, nuestras luchas son una sola, y expresamos nuestra solidaridad con todos aquellos que luchan por la justicia del agua en la región y a nivel internacional.
Decidimos:
- Desafiar las políticas de agua destructivas y explotadoras en la región, reconociendo la carga particular que pesa sobre las mujeres y otras identidades oprimidas, y abordando sus causas subyacentes.
- Movilizar apoyo para acuerdos negociados en virtud del derecho internacional jurídicamente vinculante que garanticen la distribución equitativa del agua del Éufrates y el Tigris en beneficio de toda la vida, tanto humana como no humana, en la región;
- Luchar contra el uso del agua como arma de hegemonía y trabajar para que el agua sea un instrumento de cooperación y de paz sostenible. Los estados río arriba en Mesopotamia deben garantizar el derecho al agua de los pueblos río abajo.
- Hacer un llamamiento para que se ponga fin a la reciente reducción de los flujos de agua de Turquía e Irán a Siria e Irak.
- Hacer un llamamiento para prevenir la inundación de la ciudad de Hasankeyf, de 1.000 años de antigüedad, causada por la presa de Ilisu, y para proteger el patrimonio natural y cultural único de las marismas mesopotámicas iraquíes de la degradación.
- Construir alianzas, a nivel nacional, regional e internacional, para desarrollar políticas y prácticas que democraticen la gestión del agua.
- Asegurar que el agua se utilice de manera que se dé prioridad al derecho colectivo de todos, en lugar de unos pocos, a la supervivencia;
-Considerando que la mayor parte del agua desviada se destina al riego, los siguientes puntos son cruciales: para los agricultores en una economía de subsistencia, el agua limpia es vital, por lo que en las zonas cercanas al agua no se deben utilizar productos químicos. Como las semillas híbridas y las semillas transgénicas requieren demasiada agua y dañan los ecosistemas, se deben utilizar semillas locales. Los refugios para animales no deben construirse cerca del agua para que no se causen perjuicios graves a las aguas. El agua utilizada en la agricultura no debe estar contaminada por la industria. El riego cerca del curso de agua es factible, pero no se debe transferir agua a áreas alejadas del curso de esta. Por lo tanto, en lugar de transferir agua a las plantas, se deben cultivar plantas apropiadas para el clima y el régimen de precipitaciones.
- La contaminación y destrucción del río Tigris se inicia de forma muy intensa en la parte alta de la cuenca. Una de las razones es que el río no tiene estatus de río en el tramo superior hasta la ciudad de Bismil. Pedimos una campaña internacional para declarar el estatus de río en el tramo superior del río Tigris.
- Fortalecer la Campaña Salvemos al Tigris (STC) como una red a través de la cual los activistas del agua en Mesopotamia pueden intercambiar información y análisis, explorar puntos en común y diferencias, preparar declaraciones e informes comunes y organizar actividades/campañas comunes.
- Desarrollar el Foro del Agua de Mesopotamia como un espacio abierto para abogar por nuevos procesos de toma de decisiones a nivel municipal, nacional y regional a través de los cuales se puedan formular y promover políticas hídricas ambiental y socialmente justas.
- Aplicar las recomendaciones específicas formuladas en los talleres del Foro, que figuran en el anexo adjunto.
- Nos hemos comprometido a organizar el 2º Foro Mesopotámico del Agua en Diyarbakir (Amed) / Turquía en un futuro próximo.
Principales organizaciones contribuyentes:
- Campaña Salvar el Tigris (STC)
- Humat Dijla (Guardianes del Tigris), Iraq
- Movimiento Ecologista de Mesopotamia, Kurdistán del Norte
- Iniciativa de Solidaridad de la Sociedad Civil Iraquí (ICSSI), Iraq
- Iniciativa para mantener vivo Hasankeyf, Turquía
- Campaña popular para salvar el Zagros, Irán
- Guardianes del agua Iraq, Región del Kurdistán de Iraq
- Campaña "Make Rojava Green Again", Rojava/Noreste de Siria
- Unión Ecologista, Turquía
- Observadores de la montaña, Irán
- DOZ international, Noreste de Siria
- Unión de Cámaras Turcas de Ingenieros y Arquitectos (TMMOB), Sección Diyarbakir (Amed), Turquía
- KAREZE Organización Ambiental, Irán
- Movimiento Ecologista Libanés, Líbano
- Ríos sin fronteras, Asia oriental y septentrional
- Movimiento para la Defensa del Agua, la Tierra y el Medio Ambiente (MODATIMA), Chile
- Un Ponte Per, Italia
- Corner House, Reino Unido
- International Rivers, Estados Unidos
- Observatorio del acaparamiento de agua, Italia
- Foro Italiano del Movimiento del Agua, Italia