Turquía lleva más de un año bombardeando la provincia de Duhok, en el Kurdistán iraquí, ante el silencio mundial. Las principales víctimas de la Operación Relámpago (Claw-Lighting) son civiles.
Se le acusa de cientos de ataques químicos; pero, hasta ahora, la OPAQ (Organización para la Prohibición de las Armas Químicas) y los organismos mundiales se han negado a enviar un equipo de investigación a la zona.
Médicos, peshmerga, ONGs, funcionarios kurdos y aldeanos afirman rotundamente que se han utilizado sustancias químicas. Los testimonios de los funcionarios sanitarios afirman que han sido amenazados y obligados a cambiar los informes médicos que indicaban haber tratado a pacientes por exposición a sustancias químicas. Se han recogido muestras de suelo, ropa y pelo en las zonas afectadas, pero se han negado a analizarlas para detectar la presencia de sustancias químicas.
La operación militar de Turquía ha visto la construcción de muchas bases militares nuevas, unidas por una red de carreteras que también atraviesa la frontera. La expansión ha dado lugar a acusaciones de ocupación de facto.
Los ataques aéreos han tenido como objetivo hospitales, civiles y líderes políticos en Shengal, Qandil y el campamento de refugiados de Makhmur. Se trata de crímenes de guerra, pero la comunidad internacional ha permanecido en silencio. Estas tres zonas funcionan con un sistema de autogestión que sigue los principios del Confederalismo Democrático.
Informe del periodista Steve Sweeney
Steve Sweeney es un periodista del diario británico The Morning Star que ha pasado más de un año viviendo en Suleymaniah, en el Kurdistán iraquí. Actualmente está trabajando en un libro titulado Bashur: Los movimientos de resistencia kurdos en el Kurdistán iraquí.
Sweeney ha elaborado un informe sobre los ataques turcos a partir de la información obtenida en numerosas reuniones y viajes por la región durante dos años, incluyendo las montañas de Qandil, Ranya, Kuna Masi, el campo de refugiados de Makhmour, Shengal, Dukan, Kalar, Halabja, Duhok, Erbil y las Zonas de Defensa de Medya. Steve pudo reunirse con políticos locales, periodistas, personal médico, ONGs, activistas y funcionarios de seguridad, así como con mandos militares, fuerzas peshmerga y de la guerrilla, así como con habitantes de las numerosas ciudades y pueblos que visitó.
Aunque no pretende ser un experto en cuestiones kurdas, ha informado ampliamente desde el terreno sobre el impacto de la invasión y ocupación turcas y la intolerancia del Gobierno Regional del Kurdistán (KRG) ante cualquier forma de disidencia mientras las organizaciones internacionales han permanecido en silencio.
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Fuente: Rojava Azadî Madrid.