¿Habrá un cambio en la política kurda de Alemania?

Después de 16 años de gobierno de Merkel, durante los cuales ha colaborado con el bloque fascista del AKP-MHP en todos los ámbitos, uno se pregunta qué hará el nuevo gobierno alemán bajo el liderazgo de Scholz en materia kurda.

El gobierno de coalición de tres partidos, el Partido Socialdemócrata (SPD), el Partido Verde y el Partido de los Demócratas Libres (FDP), apodado "Lámpara de tráfico" (Ampelkoalition) por sus colores amarillo-rojo-verde, comenzó a funcionar oficialmente el miércoles con la ceremonia de juramento de Olaf Scholz y el nombramiento de los ministros.

Willy Brandt sucedió a Helmut Schmidt y Gerhard Schröder como cuarto canciller socialdemócrata de Alemania, y su SPD se convirtió en socio principal de una administración federal por primera vez desde 2005. Asimismo, el Partido Verde volvió a formar parte del gabinete en 2005, y el FDP lo hizo en 2013.

Scholz, de 63 años, fue canciller del Estado de Hamburgo de 2011 a 2018 y desde 2018 es vicecanciller y ministro de Finanzas en el gabinete federal de Merkel. A pesar de su proximidad al componente conservador/derechista de su partido, Scholz llama la atención por su enfoque "inclusivo" de todos los componentes del SPD y sus políticas "equilibradas".

"El gobierno será pragmático"

Scholz, al igual que su predecesora Merkel, es partidario de una Unión Europea fuerte y mantiene contactos con países de todo el mundo, especialmente con Estados Unidos. Sin embargo, como su gobierno está formado por tres partidos distintos, se espera que "adopte un enfoque pragmático e inclinado" tanto en el ámbito nacional como en el internacional.

Así pues, con la nueva administración, ¿qué cambios cabe esperar en la política kurda de Alemania? Sin duda, la respuesta a esta pregunta depende de la conexión que establezca con la administración del AKP-MHP, que practica el genocidio/la ocupación en tres partes del Kurdistán.

Hay elementos significativos de las bases del SPD y del Partido Verde, sobre todo en las alas juveniles de estos partidos, que quieren que el pueblo kurdo viva libre y equitativamente, y que creen que la oposición a la dictadura de Erdogan debería ser más firme. No está claro el grado de influencia de estas partes en las acciones del gobierno de Scholz.

Basándonos en la declaración/evaluación de Scholz antes de convertirse en primer ministro, en los programas electorales del SPD, los Verdes y el FDP que formaron el gobierno, y en los perfiles de los ministros implicados en la cuestión, es posible resumir lo que el nuevo gobierno podría cambiar en la política del Estado alemán hacia el pueblo kurdo en tres apartados:

1-Cooperación con el régimen de Erdogan: A juzgar por las declaraciones de Scholz hasta el momento, existe la posibilidad de que continúe en la línea marcada por Angela Merkel, a quien los medios de comunicación mundiales califican como "el mejor amigo de Erdogan en Occidente". De hecho, su partido, el SPD, en el programa electoral, sólo había dicho "estamos preocupados" por las crecientes violaciones de los derechos humanos, las prácticas antidemocráticas y el fin del Estado de Derecho en Turquía.

Es vital señalar que Scholz no es miembro del equipo de Frank-Walter Steinmeier, Gerhard Schröder y Sigmar Gabriel, que es conocido como partidario de Turquía del SPD y que ocupó cargos importantes como el de primer ministro, ministro de Asuntos Exteriores y presidente durante los 20 años de gobierno de Erdogan.

Sin embargo, la "política turca" desarrollada con la administración del AKP-MHP a través del acuerdo sobre los refugiados, la cooperación militar-económica y la pertenencia a la OTAN, que no enfureció al "enfermo del Bósforo" Erdogan y que ahora se ha convertido en la política estatal de Alemania, parece continuar después de Merkel. En resumen, se sugiere que el nuevo primer ministro, al igual que su predecesor, se comportará de forma considerablemente sutil, en lugar de criticar abiertamente a la dictadura de Erdogan. Esto implicará, sin duda, el apoyo al programa de destrucción/ocupación del bloque fascista del AKP-MHP hacia el pueblo kurdo, así como la condonación de la presión sobre la oposición.

Entonces, ¿el nombramiento de Annalena Baerbock, del Partido Verde, para el Ministerio de Asuntos Exteriores, supondrá un cambio en las relaciones de Berlín con Ankara?

Antes de las elecciones, prácticamente todos los políticos del Partido Verde criticaban duramente el gobierno de Erdogan. De hecho, mientras Baerbock afirmaba que "Turquía no debe recibir ayuda financiera hasta que vuelva a la democracia y al Estado de Derecho", su partido incluía en su programa electoral la suspensión de proyectos militares de colaboración con Turquía, como los submarinos.

Según algunos comentaristas, Baerbock seguirá un enfoque pragmático similar al de su colega de partido Joschka Fischer, que fue ministro de Asuntos Exteriores de 1998 a 2005. La posición del Consejo de Europa sobre los casos Kavala y Demirtaş, así como las decisiones sobre la situación del líder popular kurdo Abdullah Öcalan, serán la prueba más crucial de Baerbock a corto plazo.

2-Prohibición y criminalización: Otra cuestión crítica para el pueblo kurdo en Alemania es la política de prohibición y criminalización del país hacia la lucha por la libertad kurda.

Nancy Faeser, socialdemócrata por primera vez en 16 años y mujer por primera vez en la historia del país, fue nombrada Ministra del Interior cuando la nueva administración ganó el cargo. No está claro hasta qué punto Faeser, que pertenece al ala derecha del SPD, seguirá los pasos del anterior ministro Horst Seehofer, que amplió la prohibición de los símbolos y banderas kurdos e hizo sellar las puertas de Mir Music y Mesopotamia Publications. El SPD de Faeser, en cambio, aún no ha dado el visto bueno a los kurdos.

La criminalización de los kurdos, que se convirtió en una política de Estado en relación con la prohibición del PKK impuesta por el gobierno de Kohl en 1993, se afianzó aún más durante la coalición socialdemócrata-verde liderada por Schroeder, que gobernó el país de 1998 a 2005. La participación de Otto Schily como ministro de Interior del SPD a finales de los años 90 y principios de los 2000 fue fundamental para adoptar una postura dura hacia los kurdos. Schily había impulsado a los militantes del Ejército Rojo Alemán (RAF) a principios de los años 70, además de su identificación socialdemócrata.

3- La política de Rojava y Bashur: Uno de los temas más intrigantes es la postura del gobierno de Scholz sobre el Kurdistán de Bashur (Sur) y Rojava.

El gobierno de Merkel no se conformó con permanecer en silencio ante los ataques de invasión del Estado turco a otras partes del Kurdistán; se encargó de modernizar los tanques Leopard de fabricación alemana en manos del ejército turco antes de la invasión de Afrin, apoyó la construcción de SIHA que asesinaron a civiles y a políticos electos en la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria y Shengal.

A pesar de sus críticas ocasionales a la política expansionista del Estado turco y a su deseo de "fortalecer las estructuras kurdas en Siria e Irak", especialmente en la lucha contra el ISIS, la ministra de Defensa del gobierno de Merkel, Annegret Kramp-Karrenbauer, recibió al ministro de Defensa del Estado turco, Akar, unos días antes del ataque de Garê en febrero de 2021.

Christine Lambrecht, que fue ministra de Justicia en el ministerio de Merkel y condenó duramente a Turquía en materia de derechos humanos y democracia, será ministra de Defensa en el gabinete de Scholz. En consecuencia, cabe preguntarse cómo tratará Lambrecht la estrategia de ocupación de Turquía, el Gobierno Autónomo del Norte y el Este de Siria y la administración del Kurdistán del Sur.