Idlib es el comodín de Turquía para atacar el noreste de Siria

Turquía se ha retirado de un puesto de observación en Idlib pero mantiene la región en sus manos como un comodín para las negociaciones sobre una invasión de las regiones autónomas del norte y el este de Siria.

Idlib se ha convertido en un punto de conflicto insoluble para las potencias internacionales y regionales. Los acontecimientos de los últimos días anuncian un momento crucial.

En la primavera de 2020, Idlib fue el escenario de una lucha feroz. A raíz de las iniciativas del Estado turco a las puertas de Rusia, se firmó un acuerdo en Moscú el 5 de marzo y comenzó un período relativamente tranquilo de varios meses. Sin embargo, en las últimas semanas se han producido una serie de acontecimientos que se interpretan como una preparación de las diversas partes sobre el terreno para una fase de conflicto. El acontecimiento más reciente fue la retirada del ejército turco de Morek, uno de los doce puestos de observación militar turcos alrededor de Idlib.

¿Continuará la retirada?

También se habla de la retirada turca de otros seis puestos de observación rodeados por tropas sirias. Aún no está claro cuándo tendrá lugar esta retirada. La población local ha llevado a cabo recientemente varias acciones de protesta exigiendo la retirada de las fuerzas turcas. El Estado turco afirma que las protestas han sido controladas por el régimen sirio.

Sin embargo, se dice que la verdadera razón de la retirada de Morek son los desacuerdos con Rusia.

La reunión de septiembre y el fin de las patrullas

Según la información disponible, los funcionarios rusos exigieron la retirada de las fuerzas turcas de los puestos rodeados durante una reunión con colegas turcos en Ankara el 15 de septiembre. A cambio, se dice que la parte turca exigió permiso para la ocupación de Tel Rifat o Manbij.

Después de que no se pudo llegar a un acuerdo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia anunció el 22 de septiembre que se detendrían las patrullas conjuntas en la autopista M4 en la región de Idlib. Las patrullas conjuntas fueron una de las tres disposiciones esenciales del alto el fuego acordado tras los combates de febrero en Moscú el 5 de marzo.

La inútil amenaza de Erdogan

Con el cese de las patrullas conjuntas, se dice que Rusia comunicó a las autoridades turcas que la seguridad de los puestos de observación, que estaban rodeados por fuerzas sirias, ya no puede garantizarse. Hasta entonces, los suministros logísticos habían estado bajo observación e incluso escolta rusa.

Según esta información, varias zonas al sur de Idlib fueron bombardeadas por Rusia. Además, la población local protestó contra los puestos de observación turcos.

El presidente turco Tayyip Erdogan había dicho lo siguiente en la reunión de la facción de su partido el 5 de febrero: "Si el régimen [sirio] no se retira detrás de nuestros puestos de observación dentro de este mes, Turquía se verá obligada a resolver este asunto por sí misma". Cuando Rusia retiró su escudo, tuvo que dar marcha atrás en octubre."

El Estado turco establece nuevas fronteras en Idlib

El Estado turco no logró persuadir a las tropas sirias para que se retiraran. Ahora está tratando de trazar una nueva línea. Las tropas retiradas evacuadas de Morek están ahora estacionadas en el pueblo de Kokfin, al sur de Idlib.

El lugar donde Turquía ha establecido una gran y nueva base está al sur de la M4 y es también una de las zonas más atacadas por Rusia y el ejército sirio en los últimos tiempos.

La retirada de las tropas turcas de Morek no significa que Turquía se retire de Idlib o de Siria. Al contrario, el Estado turco está consolidando su presencia en Idlib mientras que al mismo tiempo busca oportunidades para ocupar otras áreas. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR), Turquía ha transferido 7280 soldados a Idlib desde el alto el fuego del 5 de marzo, y se han desplegado más de 10.000 soldados en la región. En la actualidad, Turquía mantiene 69 bases militares en la zona de Idlib, que se extiende desde el sur de la ciudad hasta la gobernación de Alepo en el este. Se estima que en Idlib hay casi 30.000 soldados, fuerzas de seguridad y personal de los servicios secretos turcos. Esta cifra es casi tan grande como el número de tropas durante la invasión turca de Chipre en 1974.

Los ataques turcos al noreste de Siria

Aún no está claro si el estado turco dio un paso atrás en Idlib por debilidad o a cambio de otras promesas hechas por Rusia. Lo que sí está claro, sin embargo, es que después de este paso Turquía ha vuelto a dirigirse a las regiones autónomas del norte y el este de Siria y ha lanzado una ola de ataques contra Ain Issa.

Además, en Dêrik se ha producido un mortífero ataque con aviones no tripulados contra civiles, que puede interpretarse como un mensaje tanto a los Estados Unidos como a Rusia. Así pues, Turquía ha dado señales de estar preparada para cualquier tipo de "negociaciones" sobre Idlib.

No sólo Rusia y Turquía están presentes en Idlib, sino también los EE.UU. Del mismo modo, las zonas al este del Éufrates son escenario de conflictos de intereses entre los EE.UU. y Rusia.

Reorganización del HTS

Mientras que los acontecimientos en Idlib se desarrollan según el plan de juego de las potencias internacionales, también hay feroces enfrentamientos entre los diversos "grupos de oposición" de la región. La rama de Al-Qaeda Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que se ha estado reorganizando desde el cese del fuego del 5 de marzo, sigue siendo la fuerza decisiva. Este método cíclico del HTS no es en realidad nuevo.

El grupo entró en la guerra civil en Siria en 2012 como un brote secreto de al-Qaeda y se ha llamado a sí mismo al-Nusra desde 2013. En 2015 se fundó el frente "Fatih al-Sham", que finalmente se formó como HTS en 2017 con la adhesión de grupos más pequeños.

La guerra inevitable

Si se juntan las diferentes partes del cuadro general, queda claro que muchos planes diferentes se implementan simultáneamente en Idlib. La región se ha convertido en un caldo de cultivo para el terrorismo, que se exporta a Libia, Artsakh (Nagorno-Karabakh), Yemen e Irak. Actualmente, todas las partes se están preparando para la inevitable guerra en Idlib. El Estado turco está confiando en Rusia o en los EE.UU. según sea necesario para utilizar los conflictos y acuerdos existentes entre estas potencias para consolidar su propia presencia en suelo sirio.

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