Tras el fallido ataque contra Gare en febrero, el ejército turco lanzó una amplia operación en las zonas guerrilleras de Avaşîn, Zap y Metîna. Durante más de seis meses ha utilizado todas las tecnologías de guerra. A las armas químicas existentes se han añadido nuevos productos de guerra para acabar con la resistencia. Murat Karayılan, comandante del cuartel general en el Centro de Defensa del Pueblo (Navenda Parastina Gel), explicó en un discurso transmitido por radio a los guerrilleros el 23 de octubre cómo va la resistencia y cuáles son sus consecuencias.

Guerra de túneles y pequeños grupos especializados

Karayılan señaló que al comienzo de la invasión, el 23 de abril, el ejército turco suponía que podría ocupar Avaşîn, Zap y Metîna en poco tiempo y luego atacar Gare y Qandil. La invasión debería completarse en dos o tres meses. Sin embargo, los guerrilleros introdujeron dos innovaciones tácticas durante este tiempo: luchar en pequeños grupos especializados y defender las zonas liberadas en túneles.

Con estos dos métodos, los misiles teledirigidos y la fuerza aérea quedaron sin efecto, según Karayılan. Si el objetivo se reduce, desaparece en el terreno o se repliega en las posiciones subterráneas, el ejército turco no tiene dónde atacar. Estas zonas donde se encuentran los pequeños grupos y los túneles se han convertido en zonas de resistencia. El ejército turco ha calculado mal la fuerza de las guerrillas y está atascado, dijo Karayılan.

Con la guerra de los túneles se escribió definitivamente una nueva página de la historia, pero la capacidad de maniobra de los pequeños grupos especializados en la guerra de guerrillas también ha hecho fracasar tanto la inteligencia como la tecnología del enemigo, afirmó Karayılan. Esto ha demostrado que la conspiración, la disciplina y el camuflaje pueden vencer al servicio de inteligencia y a la tecnología armamentística del enemigo.

La ubicación del Girê Sor

Karayılan dijo lo siguiente sobre la resistencia en Girê Sor: “Girê Sor se encuentra exactamente en la línea fronteriza entre Bakur y Başûr [Kurdistán del Norte y del Sur]. La piedra fronteriza está en medio de la cumbre. Un lado de la montaña está al otro lado de la frontera. El enemigo tuvo a la vista Girê Sor durante mucho tiempo y también lo atacó varias veces con tanques y granadas. De hecho, esta montaña era como un puñal en su corazón. Y no se había atrevido a atacar allí desde hacía años”.

“Completamente cerrado”

“Cuando el enemigo atacó el 23-24 de abril, el primer objetivo fue Mamreşo. De este modo se tomó la retaguardia de Girê Sor. El 14 de junio, Tepê Silêman fue atacado y capturado. Por esta razón, allí no fue posible, como en otros lugares, hacer la guerra con pequeñas unidades. No había unidades cerca de los camaradas que pudieran acudir en su ayuda y golpear al enemigo. Los camaradas sabían todo esto y por eso la resistencia dirigida por nuestro valioso comandante Botan Özgür de Serhildan, Zinarîn, Baz, Özgür, Delal, Argeş y otro grupo de guerrilleros fue tan extraordinaria. Se basaron exclusivamente en su propia fuerza, convicción y táctica”.

“Todos los guerrilleros fueron heridos varias veces”

“Lo que surgió allí fue una actitud y un liderazgo apoístas. Todos los guerrilleros se comportaron de forma responsable. Un camarada que salió de allí dijo: ‘Todos se convirtieron en combatientes o en generales según la necesidad’. Además, todos fueron heridos varias veces. Sólo comían cada día lo necesario para sobrevivir. Así es como lucharon. El enemigo estaba indefenso ante ellos y realizaba varios ataques cada día. Se utilizaron armas químicas en varias ocasiones. En todos estos ataques, sin embargo, sólo nuestro querido camarada Baz cayó mártir”.

Nuevos agentes de guerra química

“Como el enemigo no tuvo éxito contra esta determinación revolucionaria, utilizó una nueva bomba química. Seis de nuestros compañeros cayeron mártires en un túnel. El enemigo seguía sin poder entrar en el túnel, algunos del grupo sobrevivieron y se retiraron de allí”.

La resistencia en Werxelê

Karayılan describió la defensa de Werxelê como la resistencia más larga en la historia de la guerra de guerrillas: “Esta resistencia, dirigida por nuestros grandes comandantes Cumali Çorum y Çavrê Gever, es la prueba de la derrota del enemigo. Con gran valor convirtieron Werxelê en una verdadera zona de resistencia. Varias veces salieron al exterior y atacaron al enemigo. Asestaron al enemigo golpes devastadores y se apoderaron de armas y equipos militares. La resistencia de Werxelê es la más larga de nuestra historia de lucha y una derrota aplastante para el enemigo”.

El aplazamiento de las nuevas elecciones en Turquía y la amenaza de invasión de Rojava

Murat Karayılan dijo que el gobierno turco había planeado conquistar todas las zonas de la guerrilla a más tardar en julio: “Si lo hubiera conseguido podría haber proclamado la victoria y programar elecciones anticipadas para noviembre de 2021, como estaba previsto. Ese era su objetivo”.

En agosto Erdoğan no había tomado una decisión y seguía preparando el ambiente para unas elecciones. Cuando quedó claro que no habría victoria y que la crisis de gobierno se agravaba por ello, el jefe del Estado turco rechazó las elecciones anticipadas. Sobre esto, Karayılan dijo: “Si hubieran podido expulsarnos de las Zonas de Defensa de Medya, el proceso de exterminio habría incluido a nuestro movimiento y su régimen se habría consolidado. A nivel interno, la violencia y la represión han aumentado. Con sus sueños neo-otomanos habrían implementado un terror estatal contra la población de la región hasta extremos peligrosos y habrían llegado tiempos muy oscuros. Eso habría significado la destrucción de la sociedad kurda. Con la ocupación de las Zonas de Defensa de Medya, tendrían acceso al Kurdistán del Sur cuando quisieran. Sin embargo, las guerrillas de liberación del Kurdistán no les dejaron pasar”.

“Sus reservas se han agotado”

“Ahora”, dijo Karayılan, “quieren encubrir sus derrotas. El plan es ocupar Bashur. Como están atrapados aquí, se dirigen a Rojava una vez más. Están en crisis no sólo económica y política, sino también a nivel social, cultural y diplomático. Se han jugado todas las cartas, se han agotado sus reservas. Para encubrir esta derrota, quieren lanzar una nueva ofensiva en Siria contra Rojava”.