La Co-Presidencia del Consejo Ejecutivo de la KCK ha hecho una declaración en el aniversario de la masacre de Roboski. La declaración dice lo siguiente: “Hace 10 años, aviones de guerra turcos bombardearon y mataron a 34 jóvenes y niños en Roboski. Conmemoramos a estos hijos e hijas caídos del pueblo kurdo con piedad, y reiteramos nuestra promesa de crear un Kurdistán libre, donde no se bombardeen montañas, llanuras, pueblos y ciudades, como exigencia de devoción a su memoria”.

La declaración continúa: “El hecho de que los responsables de esta masacre no hayan sido encontrados y castigados 10 años después de la masacre es una clara evidencia de cómo se aborda al pueblo kurdo. Un kurdo puede ser asesinado, se pueden cometer todo tipo de crueldades contra él, una mujer kurda puede ser violada, puede ser sometido a todo tipo de trato inhumano. Así se entiende en el Estado turco. Y luego se aplican políticas de impunidad a quienes cometen crímenes contra los kurdos. Esta mentalidad y política están relacionadas con la política de genocidio aplicada contra el pueblo kurdo. De este modo, se busca intimidar a los kurdos y disuadirlos de la lucha por la libertad. Dijeron que estas políticas se seguirán aplicando al pueblo kurdo mientras no ceda ante la turquificación”.

El comunicado añade: “Los aviones de guerra que bombardearon la población de Roboski recibieron instrucciones de algún lugar. Los mayores culpables son los que dieron esta orden. Esta orden fue dada por el primer ministro de entonces, Tayyip Erdoğan. Le dijeron a Erdoğan ‘hay un convoy de comerciantes transfronterizos con un terrorista dentro’. Le preguntaron a Tayyip Erdoğan si debían atacar el convoy. Y Tayyip Erdoğan dijo que lo atacaran. Por esta razón, los criminales de la masacre de Roboski no son buscados ni procesados. El asesinato de 34 jóvenes y niños es visto como un daño colateral. Quieren que la gente lo olvide. Así, Recep Tayyip Erdoğan se pasea libremente con sangre en las manos. Sin duda, Erdoğan es responsable de la muerte de miles de personas.

El Estado turco es tan antikurdo que en lugar de procesar a los autores de la masacre de Roboski, detuvo a los que protestaban contra la masacre. Así es como se ha tratado siempre a los autores de las masacres kurdas en la historia del Estado turco. Mientras los que cometieron el genocidio y las masacres de Dersim y Zilan no son castigados, los que las ordenaron no son condenados, los que denunciaron este genocidio y esta masacre fueron calificados de separatistas y fueron juzgados y encarcelados.

Al igual que las masacres de Dersim y Zilan, Roboski es una masacre que expone la realidad del Estado turco. Las imágenes de los cuerpos llevados al pueblo a lomos de mulas nunca se olvidarán. Esta masacre no se olvidará. Independientemente de su autoridad, los responsables de esta masacre serán definitivamente castigados. El pueblo kurdo y todas las fuerzas democráticas deben estar al lado de la honorable resistencia del pueblo de Roboski, apoyar y reforzar su lucha y llevar a los asesinos ante los tribunales populares.

Las madres de los mártires de Roboski han dado una lucha ejemplar durante 10 años. Todo nuestro pueblo y las fuerzas democráticas deben apoyar su lucha. Su causa es la causa de todo el pueblo kurdo y de las fuerzas de la democracia. Ni el Kurdistán puede ser liberado ni Turquía puede ser democratizada antes de que los asesinos y los autores de la masacre de Roboski sean juzgados. El juicio de todos los asesinos, especialmente de Roboski, es la parte más fundamental de la lucha por la democracia y la libertad. En este sentido, estas masacres no deben quedar atrás. Esta lucha debe continuar ininterrumpidamente hasta que los criminales sean encontrados y procesados”.