El Estado turco también creó una lista de ejecuciones en Europa, que incluía los nombres de decenas de personas. La lista, que se reveló en la prensa a mediados de 2021, incluía los nombres de periodistas y activistas. Han aparecido listas con los nombres de las personas que van a ser ejecutadas en muchos países europeos. La policía alemana confirmó en julio de 2021 que había una lista de ejecución de 55 personas en Alemania.

El periodista Erk Acarer, que vivía en Berlín cuando se publicaron las listas, fue atacado con un cuchillo en su casa el 6 de julio de 2021. Acarer declaró que uno de los atacantes le amenazó con "no escribir". Tres personas llevaron a cabo el ataque. Mientras uno estaba de guardia, los otros dos atacaron. Hay una orden de detención contra él en Turquía. Vive en Alemania desde 2017.

Tras este ataque, una cuenta llamada "Jitemkurt" compartió que hay una lista de ejecución sobre 21 periodistas, artistas, intelectuales y escritores de la oposición que viven en Europa y que serán asesinados. Tras una pregunta en el parlamento, el Ministerio del Interior de Alemania anunció que estaban "examinando" esta lista que incluía nombres como el artista kurdo Ferhat Tunç y el político Hasip Kaplan, el periodista Celal, el abogado Mahmut Şakar, el ex alcalde de Diyarbakır Osman Baydemir y el artista kurdo Şivan Perwer.

Gökhan Yavuzel, miembro del Sindicato Internacional de Escritores (PEN), mencionado en la lista de ejecuciones, anunció en un post el 26 de julio que fue agredido por cuatro personas en Gales, donde vivía, y que los agresores hablaron en turco y le insultaron.
El periodista Can Dündar, exiliado en Alemania, también figura en la lista. Dündar ha sido amenazado muchas veces directamente por el presidente turco. Mientras Can Dündar era redactor jefe del periódico Cumhuriyet entre 2015 y 2016, publicó imágenes de envíos de armas de Ankara a los yihadistas en Siria. Las imágenes eran de 2014. Se presentó una demanda contra él y fue condenado a 27,5 años de prisión en diciembre de 2020. En concreto, se le acusó de espionaje. Fue amenazado directamente por Erdogan. Fue objeto de un ataque armado frente al tribunal antes del veredicto del caso que se le juzgó en Estambul en mayo de 2016, pero afortunadamente escapó. Actualmente, sigue informando en la plataforma online "Özgürüz". Can Dündar continúa siendo el objetivo del gobierno turco.

Los que están en la lista de recompensas

Además de estas listas, el Estado turco también pone "premios" en la cabeza de muchos disidentes, mientras hace planes de ejecución, por otro lado, anima a la gente común a asesinar. En Bélgica, nombres como Zübeyir Aydar y Bahar Kimyongür figuran en esta lista roja. El Ministerio del Interior turco ha preparado listas "rojas", "azules", "verdes", "naranjas" y "grises" para este fin. La recompensa prometida en la lista roja alcanza los 10 millones de TL. En una noticia del periódico turco Sabah del 9 de marzo de 2012, se anunció el "Reglamento de recompensas antiterroristas" para detener a los líderes del PKK. Se prometió una recompensa de 4 millones de liras turcas para quien capturara a cualquiera de las 50 personas cuyos nombres figuraban en la lista. En la misma lista se indicaba que 20 de estos kurdos, mencionados como "cuadros dirigentes", vivían en Europa.

Amenazas de muerte

Además de los intentos de asesinato y las listas de ejecución, se envían mensajes amenazantes a muchas personas, incluidos políticos europeos. Sevim Dağdelen, parlamentaria de izquierdas en Alemania, no está en la lista de buscados, pero vive bajo protección policial debido a las amenazas. Lo mismo ocurre con Berivan Aslan en Austria.

En noviembre de 2020 se inició una investigación tras los mensajes amenazantes en turco contra el ministro de Justicia flamenco Zuhal Demir en Bélgica. Demir fue objeto de una vigilancia policial en su domicilio. Se afirma que los mensajes amenazantes fueron enviados en respuesta a las declaraciones de la ministra de Justicia Zuhal Demir sobre las mezquitas en Bélgica afiliadas a Diyanet, que son consideradas como la "extensión" del régimen de Erdogan. Según la fiscalía, la persona que envió el correo electrónico en turco amenazó a Demir diciendo que "sabe dónde vive, que la violará, que sabe dónde encontrarla si no se calla".

Abducciones

Con la complicidad de diversos países, la agencia de inteligencia turca secuestró a varias personas y las llevó a Turquía en los últimos años. La mayoría de estas pertenecen a la Comunidad de Gülen, antigua cómplice del régimen de Erdogan. En este contexto, Selahattin Gülen, sobrino del líder de la comunidad, Fethullah Gülen, desapareció misteriosamente en Kenia a principios de mayo de 2021. El 31 de mayo, las autoridades turcas anunciaron que tenían a Gülen. El régimen de Ankara dice que ha capturado a decenas de personas de esta manera desde 2016. En 2018, 6 personas afiliadas a la comunidad de Gülen fueron detenidas por el MIT en Kosovo. En este marco, el Estado turco presiona a muchos países de los Balcanes, Asia Central y África.

En septiembre de 2020, el solicitante de asilo kurdo İsa Özer fue secuestrado en Ucrania y llevado a Turquía. No se aclaró cómo tuvo lugar esta "operación".

Silencio mortal contra la amenaza

La información contenida en este expediente constituye una parte muy pequeña de las oscuras actividades organizadas y activadas por el Estado turco en muchas partes del mundo. Desde su creación, el Estado turco ha cometido graves crímenes contra la humanidad tanto en su país como en el extranjero. Los gobiernos occidentales, que imparten lecciones de derechos humanos y democracia en cada oportunidad, alentaron la alianza frente a los crímenes de Turquía o no fueron más allá de una condena verbal. Aunque se sabe que el Estado turco mantiene intensas relaciones con estructuras como el ISIS, consideradas enemigas de la humanidad, los gobiernos europeos siguen jugando a los tres monos sabios. Por un lado, la ampliación de la red de espionaje y la amenaza de atentado, por otro, sus innegables vínculos con estructuras como el ISIS contrarias a todos los valores humanos suponen una grave amenaza para las libertades y la democracia en todo el mundo, especialmente para los kurdos y los pueblos de Oriente Medio.