Muerte a manos del KDP - Primera parte

Algunos murieron en una emboscada traicionera, otros fueron heridos en el hospital, y el destino de otros tantos es aún desconocido. Miles de personas se perdieron en una traición que ha continuado durante más de 30 años...

Las familias de los guerrilleros y guerrilleras de Rojava que han sido asesinados por el KDP durante más de 30 años, dicen que la lucha debe ampliarse para poner fin a la traición de este partido.

Estas familias han hablado con ANF sobre la interminable traición del KDP y sus costes.

Fatma Seydo, madre de Xosnav, quien cayó mártir en 1995 en la zona de Garê, en el Kurdistán del Sur, ha declarado a ANF que hay que poner fin al KDP y sus constantes traiciones, y ha hecho un llamamiento a las madres kurdas a luchar.

Adnan Êmo (Xosnav) nació en Afrin en 1976. Al escuchar a los apoístas, quiso unirse a esta lucha a pesar de ser todavía joven. Sin embargo, no pudo hacerlo por ser menor de edad, y se le encargaron algunos trabajos en la región.

En 1993 se unió finalmente al movimiento de liberación del Kurdistán. Después de trabajar en la región durante un tiempo, se dirigió a las montañas del Kurdistán.

Su madre, Fatma Seydo, describe esos días de la siguiente manera: “Trabajó en Alepo durante dos años. Dijo que un día se iría. Le hicimos un traje. Organizamos una celebración. Le pusimos henna en las manos y los pies. Nos despedimos con halay. Tenemos la cabeza alta. Era muy organizado y disciplinado. Era puntual. Ayudaba a todos en todo. Era un soplo de aire fresco para nosotros".

No podemos olvidar el día que nos dieron la noticia

Xosnav cayó mártir en el ataque de las fuerzas del KDP de 1995 contra la región de Sedare, en Garê.

Fatma Seydo, que ha contado que no podían olvidar el día en que recibieron la noticia, ha añadido: “Ese día llovía mucho. El cielo rugía. El día en que se declaró su martirio, el régimen de Baaz estaba en nuestra puerta. Les dije: ‘Mis tres hijos os han servido en el ejército, dejad que uno de ellos sirva a los kurdos’. Fue el día en que comenzó una tristeza y un dolor inolvidables para nosotros”, dijo.

Fatma Seydo ha explicado que experimentó un gran dolor tras enterarse de que había muerto a manos del KDP: “Adnan fue martirizado a manos de los Barzani. A la edad de 15 años, mis hijos ya trabajaban para ellos. Él dice que es nuestro hermano; nosotros les mostrábamos respeto. Este respeto se volvió contra nosotros. ¿Por qué son tan crueles? ¿Cómo puede alguien que quiere al Kurdistán asesinar a sus hijos y a su gente? Están matando a nuestros hijos, están bebiendo nuestra sangre”.

La traición no ha acabado

Seydo ha agregado: “Debemos alzarnos contra quienes asesinan a nuestros hijos colaborando con el enemigo. La traición no ha terminado. Ayer fue mi hijo, pero hoy será el hijo de otra madre. Actuemos para acabar con esto”.